Bonig rebaja la crítica y ofrece un acuerdo del PPCV para pactar los presupuestos

El PP valenciano no quiere quedarse fuera de foco, en la nueva relación de concordia que parecían estar viviendo hasta ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el líder de Ciudadanos, Toni Cantó. La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, apeló ayer directamente al jefe del Consell para que «no arrincone» a su formación y le ofreció incluso pactar los presupuestos de la Generalitat para 2021. Los populares son conscientes de que la estrategia del Palau pasa por debilitarlos en favor de la formación naranja, a la que desde hace meses, sobre todo a raíz de la pandemia, vienen confiriendo el título de oposición amable. Aunque ayer, Bonig y Cantó cambiaron los papeles en la trona de Les Corts. La primera, más conciliadora, el segundo, por sorpresa, más crítico.

Durante su intervención, Bonig tendió la mano al presidente de la Generalitat para salir de la sesión con un acuerdo y recordó que la posición de su partido a lo largo de la pandemia había sido de «lealtad crítica y sosiego dinámico». «Hemos cometido errores, como todos, pero hemos colaborado. Hemos tenido lealtad con el Consell, pero sobre todo con los valencianos», dijo la líder del PPCV.

Bonig insistió hasta en media docena de ocasiones a suscribir un acuerdo para «pasar de los anuncios a las realidades». Para ello, propuso al presidente cinco ejes de actuación y tres reivindicaciones compatibles con el espíritu del Pacto de Reconstrucción. En concreto, Bonig aludió a un acuerdo «sin condiciones ni líneas rojas» para ampliar los ERTE, rebajar un 30% la estructura del Consell, blindar el presupuesto para la sanidad pública, reducir las listas de espera o realizar test masivos en educación, además, de contar con una figura del enfermero escolar. «Sin buena gestión sanitaria no hay economía», dijo.

Además, la síndica del PP pidió a Puig se que se comprometa a no subir los impuestos en los próximos presupuestos. «Los sacrificios los tienen que hacer ustedes, no los valencianos», señaló, y pidió al Consell que suprima tributos y rebaje el IRPF a todos los valencianos y valencianas que cobran menos de 35.000 euros.

Pero, en su réplica, Puig no recogió el guante de la portavoz y a pesar de que Bonig rebajó su tono, el presidente se guardó las buenas palabras para el turno de Cantó que, sin embargo, ayer, fue más duro con el presidente que Bonig.