Bonig hará una oposición «sin tregua» y avisa de los efectos de que Podem entre en el Consell

Isabel Bonig, presidenta del PP en la Comunitat, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida a la sesión de investidura de Ximo Puig. La líder de la oposición admitió en su intervención los malos resultados de su partido pero también recordó que por unos pocos miles de votos la izquierda tiene la mayoría en Les Corts y por ello aseguró que no habrá «ni un minuto de tregua» durante esta legislatura.

La portavoz popular aprovechó su discurso para recordar a Puig que le ofreció un pacto la pasada legislatura para que no acordase nada con Compromís y Podemos pero insistió en que los socialistas han decidido reeditar su acuerdo y sumar al gobierno a la coalición que lidera la formación morada, a los que definió como «extrema izquierda». Para Bonig, la entrada de Unides Podem va a revivir debates como el de la tasa turística o el impuesto sobre la cerámica. «¿Qué va a pasar entonces?» se preguntó la líder de los populares.

Bonig sabe que Ciudadanos tiene tan sólo un diputado menos que su grupo y por ello quiso diferenciarse de ellos al recordar que han sido «el único partido que ha estado luchando en los tribunales» contra políticas que impiden la «libertad educativa». Los varapalos judiciales suponen para la líder del PP una censura a las políticas del conseller de Educación, Vicent Marzà, al que apuntó para asegurar que les preocupa que vaya a continuar en el cargo. Una situación similar a la del conseller de Economía, Rafael Climent, al que también reprochó su gestión.