El Botánico insta a acometer ya la reforma de la Carta Magna

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reivindicó ayer una actualización de la Constitución porque, a su juicio, «es insensato que nos constriña y paralice el miedo a actualizar un BOE de 1978» y ha reclamado para España una «reconexión emocional del todo con sus partes», así como «sellar de una vez sus desgarros internos». El deseo de reformar la Carta Magna fue una máxima común en las declaraciones de los representantes del Botánico ayer.

Puig defendió «una España de Españas» y un modelo territorial «polifónico y policéntrico», también en la Comunitat «esa vía superadora de centralismos y abierta a la diferencia enriquece el conjunto». Así se manifestó el jefe del Consell en Alicante en el acto conmemorativo del Día de la Constitución, donde se hizo entrega de las Distinciones de la Generalitat por la Defensa de los Derechos y las Libertades Constitucionales 2020, otorgadas a los catedráticos Ernest Lluch y Manuel Broseta, ambos a título póstumo, y la ONG internacional Save the Children.

Al acto asistieron autoridades de toda la Comunitat, incluido el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, quien hizo un llamamiento a «celebrar» la Constitución «pero también a defenderla de los ataques que está recibiendo y ha destacado que la Carta Magna «es el instrumento que mejor nos une y nos coordina». Mazón, el año pasado, expresó a Puig su malestar por considerar que el discurso del presidente fue excesivamente federalista. Ayer, el presidente provincial sí aplaudió la intervención del jefe del Consell.

«Es el momento de celebrar la Constitución, pero también es el momento de defenderla», recalcó Mazón, quien alertó de que «desgraciadamente se está atacando a la Constitución desde diferentes puntos de vista», por lo que insistió en que «estamos obligados en estos momentos a conjurarnos a defenderla». La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, señaló a través de un comunicado que «es más necesario que nunca la defensa de los valores que representa la Constitución».

La delegada del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero, rechazó «sacralizar la Constitución como un texto inmutable, inalterable y ajeno al paso del tiempo» y destacó que la Carta Magna «debe aspirar a reflejar la España diversa que hoy celebramos».

En el Ayuntamiento de Valencia, el alcalde Joan Ribó reivindicó que «hace falta el mismo espíritu que propició la aprobación de la Constitución hace 42 años» y destacó «la voluntad de llegar a acuerdos para tomar decisiones reformistas y valientes» para «recuperar el sentido del estado social y de bienestar».

El portavoz de Cs en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, afirmó que «los retos» que contempla la Constitución «siguen vigentes» y abogó por «estar unidos y no polarizados» para «sacar adelante a la ciudad de Valencia de esta situación de crisis sanitaria, económica y social que ha traído la Covid-19».