El Botánico mantiene vivas cinco fundaciones que Fabra ya quería liquidar cuando gobernó

Aligerar el sector público se ha convertido en un mantra para todo gobierno y, al parecer, ponerlo en práctica, en poco menos que en una odisea. Ya fue una de las banderas que enarboló el anterior Consell, del popular Alberto Fabra, y lo comenzó siendo del actual Botánico de Ximo Puig. Y el camino que inició el primero aún no ha sido capaz de culminarlo el segundo. Según los datos que ofrece la propia Generalitat, al menos cinco fundaciones de su sector público llevan en proceso de extinción desde la era Fabra y los dos gobiernos consecutivos de PSPV, Compromís -y ahora también Unidas Podemos-. Se trata de la Fundación de Ayuda a las Víctimas del Delito (Favide), la Fundación de la Comunitat Valencia de las artes, la Fundación Luz de las Imágenes, la Fundación Ciudad de la Luz, y la Fundación Instituto Portuario de Estudios y Cooperación (Feports).

El Consell planteó en el segundo de sus seminarios de Gobierno, en verano de 2016, un objetivo que a día de hoy aún no ha podido señalar como conseguido: el diseño de un nuevo modelo de sector público instrumental que iba a culminar con la tramitación de una nueva ley y posterior creación de un registro de entidades del sector público. Pero a día de hoy, aún no se ha producido.

Cinco fundaciones siguen todavía sin extinguir por distinto motivo. En el caso de Favide, a pesar de que la Conselleria de Justicia ha anunciado en varias ocasiones que estaba en proceso de extinción, y así consta en el portal de transparencia, fuentes del departamento que dirige Gabriela Bravo puntualizan ahora que la fundación «no se extinguió, se hizo un ERE y se integró a parte de la plantilla ( letrados ) en la infraestructura de la Red de Oficinas de Asistencia a las Víctimas del Delito». En la actualidad tiene una plantilla de 23 abogados y tres administrativos, integrados en la red de oficinas de asistencia y «no está prevista su disolución total». Su coste es de 1,4 millones al año.

En una situación similar se encuentra Feports, dependiente de la Conselleria de Política Territorial, que acordó su extinción en marzo de 2019 y nombró una comisión liquidadora. El pasado 27 de febrero, el protectorado de fundaciones ratificó el acuerdo del patronato y señaló el destino del remanente a favor de los distintos patronos, de forma proporcional a su respectiva participación en la dotación fundacional, a la espera de su liquidación y posterior baja.

En el caso de Fundación Ciudad de la Luz el proceso de extinción y liquidación se lleva a cabo por la Sociedad de Proyectos Temáticos, dependiente de la Conselleria de Innovación, mientras que en el caso de la Fundación La Luz de las Imágenes, es el Instituto Valenciano de Finanzas el que asumió en su momento la deuda que ahora tiene que ser condonada por el Consell -trámite que se realizará en breve- y posteriormente se trasladará al Registro de Fundaciones la documentación necesaria para su liquidación total, según la Conselleria de Educación. Por su parte, la Fundación CV de Las Artes ha aprobado ya el balance de liquidación. Este proceso ha estado paralizado por tener litigios judiciales abiertos ya resueltos que no deberían demorar más la liquidación.