El Botánico planea una enmienda para fusionar las dos entidades de À Punt

Los problemas de estructura empresarial que arrastra À Punt desde su creación podrían estar a poco más de dos meses de solucionarse. Sobre la mesa de algunos de los grupos que dan apoyo al Botánico está ya la posibilidad de fusionar las dos entidades que gestionan el servicio público de radiotelevisión valenciana, la Sociedad Anónima de Medios de Comunicación (SAMC) y la Corporación Valenciana de Medios (CVMC) y crear un único ente que evite las duplicidades contables que año tras año son señalados por la Intervención de la Generalitat y la Sindicatura de Comptes en sus informes.

La vía que gana más enteros, según las fuentes consultadas, pasa por presentar una enmienda a la Ley de Medidas, cuyo proyecto se debate junto a los Presupuestos de la Generalitat para 2021 en las últimas semanas de diciembre, para modificar la ley de la tele. La fórmula no está decidida aún porque se dilucida qué modificaciones en la ley de la tele incluir y qué alcance dar a la reforma. Pero, una de las aristas a resolver es la de la fusión de las dos entidades que ha venido provocando un desajuste en las cuentas de las sociedades que lleva dejando en causa de disolución a la empresa durante varios ejercicios.

El pasado año, los responsables de auditoría consideraron que la empresa pública había utilizado una argucia contable para disponer los fondos entre sus dos sociedades y no los había utilizado para la finalidad que correspondía. La Generalitat genera cada año en su presupuesto anual 55 millones de crédito necesario para que las empresas que sostienen a Á Punt puedan garantizar el correcto funcionamiento del servicio público de radio y tele. La relación entre la empresa pública y el Consell se regula mediante un contrato programa que fija unas condiciones que las dos partes deben cumplir. Pero con la actual norma y estructura, se había tornado en casi imposible.

En 2019, las cuentas de À Punt se aprobaron con retraso porque el informe de auditoría reclama a la tele que devolviera 9,2 millones de euros que la SAMC y la CVMC se habían traspasado entre sí, generando una duplicidad de estructuras y un incremento de gastos de funcionamiento que parecía innecesario para gestionar la radiotelevisión. Esa duplicidad tuvo las cuentas de 2018 en el congelador durante meses y fue fruto de numerosas alegaciones por parte de la empresa pública, que debería devolver el dinero que le reclamaba la Generalitat. El desequilibrio patrimonial que se ocasionaba dejaba a la Sociedad que gestiona el servicio de radiotelevisión en causa de disolución y sin posibilidad de arreglo más allá de la ayuda de la Generalitat. Algo que se quiere solucionar con la modificación de la ley.

El Consell requiere de mayoría simple, pero algunas formaciones son partidarias de extender el apoyo a la medida a la formación que dirige Toni Cantó.