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El Botánico planta a Bonig

PSPV, Compromís y Podemos no acuden a la convocatoria del PP en Les Corts para pactar los presupuestos, cita a la que sí se presentaron diputados de Ciudadanos y Vox

Burguera .

Valencia

Lunes, 5 de octubre 2020, 13:31

El pasado jueves, Isabel Bonig, líder del PP, citó a Ximo Puig y al resto del Botánico para hoy en Les Corts. «A las 11 les esperamos», le dijo al presidente de la Generalitat. Ya se pudo imaginar la dirigente popular que el jefe del Consell no tenía mucha intención de pasarse esta mañana por la Cámara, pues le respondió que quién era ella para intentar marcarle a él la agenda con 19 diputados. De hecho, el presidente (que pasó ayer la mañana en su ciudad natal, Morella, visitando el recinto en el que la Generalitat ha invertido 3,5 millones de euros para desarrollar el turismo en la zona) ha acudido esta mañana al Palacio de Congresos de Castelló. Avenida de la Mare de Déu del Lledó, 50. Bastante alejado del Palau dels Borja, sede de Les Corts en Valencia. No han ido ni él, ni nadie del PSPV. Ni de Compromís. Ni de Podemos. Un plantón botánico en toda regla.

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A la llamada del PP para crear grupos de trabajo que intenten consensuar un presupuesto de la Generalitat para el año que viene sólo acudieron Ciudadanos y Vox. Tampoco es que lo hicieran con gran entusiasmo. Al menos en cuanto al número de participantes en el encuentro. Mientras que los populares estaban representados por media docena de sus diputados, Cs envió a un par y lo mismo hizo Vox. Pero al menos acudieron.

Por si cabía dudas de la total falta de interés y voluntad del Botánico en participar en ese encuentro de trabajo, la reunión se produjo en la sala Vinatea del parlamento valenciano, el mismo sitio donde minutos antes había estado reunida la comisión mixta entre diputados de todos los partidos y el Consell. La comisión la había convocado el conseller de Hacienda, Vicent Soler, precisamente, el máximo responsable de la Generalitat de confeccionar los presupuestos. En la sala Vinatea estuvo Soler y miembros de Compromís, Podemos o PSPV, que antes de las 11 horas recogieron sus cosas y salieron de allí tranquilamente. Se cruzaron con Bonig en la puerta. Hola y adiós. Ni siquiera utilizaron las excusas clásicas cuando se da plantón a alguien (un familiar repentinamente enfermo, una cita en el dentista, que si un atasco enorme...). Nada. Se fueron y allí, de la izquierda, no quedó ni el apuntador.

A las 11 horas, los populares entraron en la sala junto a miembros de Ciudadanos y Vox. Había botellines de agua, toallitas y gel hidroalcohólico. Había varios ujieres pendientes de ver cómo se desarrollaban las cosas. Había un dossier sobre una de las mesas: «Presupuestos de consenso 2021».Había seis mesas, en cada una un cartel para los correspondientes ocupantes: PSPV, PP, Compromís, Podemos, Ciudadanos y Vox. Pero no había nadie de la izquierda. Tres mesas se quedaron vacías. Ante la pregunta a algún portavoz del Botánico, antes y después, sobre qué les parecía la cita, sonreían. No tenían intención de acudir, lo que fue interpretado por Bonig como la prueba de que el supuesto consenso y unidad al que constantemente apela Ximo Puig es un discurso vacío de contenido.

Los diputados de la oposición esperaron cinco minutos de cortesía. Entre ellos hablaban de la serie 'Patria', basada en la novela de Fernando Aramburu y que se estrenó hace un par de semanas en una plataforma televisiva de pago. Cuando pasaron diez minutos sobre la hora de la cita, conscientes de que nadie del tripartito que sostiene al Consell acudiría a la reunión, atendieron a los medios de comunicación para subrayar la falta de intención real, por parte del Botánico, de tejer una alianza entre todos los partidos para confeccionar unos presupuestos de unidad.

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El presidente Puig lleva meses apelando a la unidad, al consenso de todos los partidos, y en este sentido ha mostrado reiteradamente su satisfacción porque todos las formaciones con representación en el parlamento valenciano a excepción de Vox hayan firmado unos pactos para la reconstrucción que, sin embargo, no han tenido solución de continuidad en la elaboración de los presupuestos. Tanto Ciudadanos como los populares han mostrado su decepción al considerar que Puig no ha mantenido el talante pactista con el que se elaboraron esos acuerdos para la era post-Covid.

Desde hace un par de semanas, Toni Cantó (Cs) e Isabel Bonig (PP) apuntan hacia el presidente y le piden explicaciones. Aquel amor de verano (los pactos se debatieron desde finales de mayo hasta finales de julio) se ha enfriado considerablemente con la llegada del otoño, con el plantón de esta mañana como ejemplo del desencuentro. Los socios de Puig (Compromís y Podemos), ante ese flirteo de los socialistas con la oposición, especialmente con Ciudadanos, ya advirtieron en septiembre de que cualquier negociación con la derecha debería pasar por el tamiz del pacto del Botánico, el acuerdo de gobierno firmado en 2015 y reeditado en 2019.

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«Tenemos predisposición de avanzar juntos, de aportar ideas, más allá de firmas protocolarias o declaraciones de intenciones como es el pacto para la reconstrucción. No queda otra que lamentar la ausencia para una reunión a la que todos estaban invitados, pero si algo demuestra este gesto es que los llamamientos a la unidad de Puig son mentira«, ha declarado Bonig.

La presidenta del PP y síndica de los populares en Les Corts ha señalado que el presidente debió pedir a los parlamentarios de su partido que acudiesen al encuentro «porque no puede tener queja de nosotros, pero Puig ha demostrado que no quiere esa unidad de la que tanto habla, y que mientras la gente sufre él y su Consell se gastan el dinero en sus seminarios, que desde que arrancó el Botánico ya llevamos gastados más de 60.000 euros en ese tipo de cosas. El presidente se ha quitado la careta y ha demostrado que está más a gusto con comunistas y separatistas, y que no quiere saber nada de la mitad de los valencianos«.

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Para Bonig, así como para Ciudadanos, los pactos para la reconstrucción firmados en agosto debían plasmarse de algún modo en los presupuestos. «Es necesario convertir las palabras en algo real. Puig confunde la unidad de todos con la unidad de la izquierda», ha considerado Fernando Llopis, de Cs. Por su parte, desde Vox se ha explicado su presencia en la reunión con el argumento de que «es necesario dialogar, hacer lo que sea para buscar lo mejor para los valencianos. Nosotros queremos que se reduzcan las consellerias y dar un vuelco a los presupuestos para eliminar las partidas dirigidas a asuntos puramente ideológicos«.

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