Gabriela Bravo es uno de los nombres de la semana. La única consellera, junto a Rafa Climent, que puede presumir de haber agotado los ocho años de Gobierno del Botánico ocupará una de las vicepresidencias de Les Corts. Lejos de reconocer un error de estrategia de los socialistas al no prever que el PP podría ceder sus votos a Compromís para darle un representante, ha recurrido al ataque a ambas formaciones durante una entrevista en À Punt. Lo del PP no sorprende. Y lo de Compromís, desde hace unas semanas, tampoco. La cordialidad de las izquierdas sólo vale si hay Botánico. Ahora, el enfrentamiento es público y notorio.
Publicidad
«No pensábamos que el PP iba a iniciar un camino de pacto con Compromís», ha admitido. «No se han respetado las normas del juego de la democracia». «¿Qué le debe ya Compromís al PP? Nada es gratis y lo veremos muy pronto», ha señalado sin dar más pistas sobre a qué se refería.
No ha dudado tampoco en elogiar el papel de Ximo Puig en el proceso electoral -«ha obtenido los mejores resultados pese a una campaña con mucho barro»- y ha recordado que la pérdida del Botánico no se le puede atribuir a los socialistas. «Compromís ha perdido más de 100.000 votos y Podemos no ha entrado en Les Corts», ha analizado.
La propuesta de Bravo para la Mesa de Les Corts no ha sido pacífica dentro del PSPV. Dirigentes atribuyen esa elección a la relación personal que mantienen Bravo y Puig. La consellera de Justicia ha salido al paso de ese mensaje y ha recordado que el vínculo personal comenzó hace cinco años y desde entonces no ha habido ni una sola decisión en la que haya influido ese vínculo«.
Noticia Relacionada
Del mismo modo, ha defendido su currículum y su etapa en la carrera fiscal. «A mí nadie me ha regalado nada», ha subrayado. Por otra parte, ha invitado a una reflexión acerca de si esas críticas se producirían si la situación se hubiera dado con un hombre.
Publicidad
La posición en la Mesa de Les Corts garantiza un mejor sueldo que la de diputado raso. Bravo ha reconocido que abrió un periodo de reflexión los últimos meses para seguir o no en política -con independencia del resultado electoral- pero que definitivamente el pacto del PP-Vox y la amenaza de que pongan en peligro las medidas contra la violencia de género es lo que le ha impulsado a seguir en Les Corts en una labor de «vigilancia» de esas iniciativas. Un papel que quizá hubiera cumplido con más eficacia desde su escaño que no en la Mesa, donde su papel es más organizativo.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.