Los cambios de Sánchez marcan el camino al Botánico

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio ayer un giro de volante a la legislatura, con la remodelación en profundidad de su gabinete y la entrada de hasta siete caras nuevas en el Ejecutivo. Todos ellos, de la conocida generación X, en sus cuarenta. Un gesto político con el que dar un nuevo impulso al ecuador del mandato y cambiar el rumbo del Gobierno tras la pandemia. Una decisión que contrasta con el conservadurismo que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ejerce a la hora de gestionar los perfiles en el Consell. De hecho, en seis años al frente del Botánico tan sólo lo ha remodelado en una ocasión y por la marcha de Carmen Montón (entonces consellera de Sanidad) como ministra. Con la entrada de Ana Barceló para sustituirla finaliza el listado de cambios con un gobierno nombrado. Sin embargo, el actual Consell acusa ya un acusado desgaste fruto de la pandemia.

Ayer, los cambios de Sánchez volvieron a servir de argumento en los corrillos políticos (ahora en forma de grupos de whatsapp) para especular con una posible remodelación valenciana. Y es que con la salida de Ábalos, se comenzó a dar por hecha una nueva etapa con el Gobierno central que podría acabar en un efecto mariposa que llevara, por ejemplo, a la actual consellera de Sanidad a la delegación del Gobierno en la Comunitat y provocar un movimiento de mayor calado en un Consell que reclama un nuevo impulso en áreas clave. Hacienda y Sanidad siempre están en el disparadero. La decisión de Sánchez podría ser la excusa.