Los colectivos con sus camisetas vuelven a Les Corts… ahora contra Compromís y el PSPV

Durante la sesión, la síndica del PP, María José Catalá, centró su intervención en la «debilidad» de Puig, ante Compromís (porque no es capaz de destituir a Oltra y porque la coalición ha rebajado la obligatoriedad de la asignatura de Música en el currículum escolar a partir de Tercero de la ESO) y ante el ninguneo del Gobierno de Pedro Sánchez en materia de infrafinanciación. En este último sentido, Catalá ha contrapuesto la actitud comprensiva de Puig ante su jefe de partido y del Ejecutivo central con la posición de Ayuso, citada con la Asociación Valenciana de Empresarios. «Su manera de actuar interesa a los empresarios de la Comunitat, por algo será», le pinchó Catalá y Puig entró al choque señalando las diferencias en la gestión de la pandemia en Madrid y en la Comunitat. Es casi una invitación para que la líder del PP madrileño le conteste mañana desde AVE. Tras la argucia de Catalá para calentar y preparar el terreno ante la llegada de Ayuso (le invitó a Puig a que se pasase por AVE para escuchar a la dirigente madrileña), ella y su partido pusieron el acento en la situación de los músicos valencianos, presentes en Les Corts.

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La portavoz del PP le afeó al Consell que haya convertido la asignatura de Música en «oferta obligatoria» y deje de ser «obligatoria», y los populares repreguntaron sobre el mismo tema. Cuando Puig respondió a Catalá, los profesores se levantaron y, uno de ellos mostró una camiseta. «Salvem la Música». Vuelven los 'Salvem' como un boomerang, ahora contra la izquierda. Cuando Raquel Tamarit, nueva consellera de Educación y Cultura, respondió también, los músicos negaban con la cabeza.

Posteriormente, en los jardines del parlamento, un miembro de la plataforma «Salvem la Música» aseguró sentirse «despreciados y maltratados» por la conselleria, recordó que en 2014 (con Catalá como consellera) la Música entró en el curriculum educativo y ganó un peso que ahora se diluye, lo que supondrá que 250 profesoras pierdan su trabajo y la asignatura quede arrinconada, nunca más allá del 15% de los institutos la impartirán en la Comunitat durante el Bachillerato.

«Educación tiene competencias para que esto no pase. La Música es parte de la identidad de los valencianos. Tamarit ha mentido jugando con las palabras. Mal empieza», ha señalado Catalá, rodeada de músicos mientras socialistas y nacionalistas miraban por las ventanas del hemiciclo el nutrido grupo de músicos y vecinos presentes en los jardines de Les Corts. Porque allí también estaban los vecinos de La Punta, afectados por la urbanización de la ZAL, la zona de actividades logísticas que debía dar servicio al Puerto de Valencia pero que nunca, en 20 años, se ha puesto en marcha.

El destierro de los vecinos de la pedanía de Valencia fue criticado por Pilar Lima, síndica de Podemos en Les Corts, durante su intervención en Les Corts, y la respuesta de Ximo Puig fue que ya nada se puede hacer ante una «herencia envenenada» del PP, según el presidente. Fuentes de la dirección de Podemos «lamentan la falta de compromiso de Puig con los vecinos de La Punta». El presidente recordó un par de veces que los vecinos fueron indemnizados por su desalojo forzoso y dio por imposible revertir la situación. Los morados no se sintieron nada satisfechos con la contestación del presidente, si bien es cierto que, como siempre, no repreguntaron durante la sesión de control. Igual ocurrió con Compromís, que se dio por satisfecho ante el talante positivo del jefe del Consell cuando la nacionalista Papi Robles le interrogó por qué le parece la Proposición de Ley presentada por Baldoví en el Congreso. Puig, no obstante, advirtió a Robles que le parecía muy bien esa iniciativa del diputado nacionalista, pero que no servía de nada si el PP no da un paso al frente en materia de financiación.