Cantó se olvida de su buena relación con Puig y se plantea hacer campaña con Ayuso en Madrid

«Ayer se fue/ tomó sus cosas y se puso a navegar/ una camisa, un pantalón vaquero (...)/ ¿Dónde irá? ¿Dónde irá?/ se despidió/ y decidió batirse en duelo con el mar/ y recorrer el mundo en su velero». Eso cantaba Perales y en eso está Toni Cantó, que ayer entregó, por fin, su renuncia al acta de diputado y portavoz de Ciudadanos en Les Corts, dimisión en diferido que anunció el lunes. La diferencia entre la canción y el canto de Cantó es que no navega. Zarpó (más bien, viajó) tierra dentro. A Madrid, y allí presumió de capitalidad y aseguró que librará «la batalla» contra los socialistas, sí, socialistas como Ximo Puig. Negoció los presupuestos con el presidente del PSPV, al que dejó de ver como el PSC valenciano. Sin embargo, Cantó aseguró ayer en una entrevista en 'esRadio' que se está pensando si participar en actos de la campaña de Isabel Díaz Ayuso, del PP para más señas, de cara a las elecciones del 4 de mayo en Madrid. La duda que se plantea ahora frente a este movimiento es de si se trata de un ejemplo de puertas giratorias o el que gira es el propio Cantó.

«Me lo pensaré. Hay que dar batalla por recordar lo que ha hecho el socialismo en la Comunitat y lo que dicen que quiere hacer en Madrid. Me voy a dedicar hacer campaña activa por lo pronto desde mis redes, en los medios que me inviten o donde sea. Madrid ha bajado la curva manteniendo la hostelería abierta, en la Comunitat se cerró absolutamente todo. En Madrid he vivido 30 años y me he sentido tan bien, sin preguntarme de dónde era, y eso es lo rico de esta comunidad. Vengo de una región donde a un madrileño no se le deja trabajar en la Sanidad pública, y esa no es la España en la que yo creo y daré la batalla desde donde sea», aseguró Cantó cuando fue preguntado si participará en algún acto de la campaña de Ayuso.

La posibilidad de repescar al exsíndic de Ciudadanos en la Comunitat puede estar estudiándose muy seriamente en Génova. En Valencia, bastante menos. Isabel Bonig, la presidenta del PP valenciano, admitió ayer que su prioridad no está en acoger a Cantó sino en captar a sus votantes. Quizá porque algunas quinielas pretenden situar al exdirigente de Ciudadanos en el puesto de la actual líder de los populares en la Comunitat, una jugada arriesgada ahora que Cantó parece haber recobrado un sentimiento madrileño que había dejado aparcado una temporada.