Ciudadanos afrontó el debate de política general con la extraña sensación de si puede ser este uno de los últimos en los que participe. Las encuestas le sitúan al borde de caer por debajo del 5%, lo que les dejaría sin representación. El reto de ... suplir a Toni Cantó, uno de los mejores parlamentarios de los últimos años y cómodo con la bandera de la oposición, era otro de los hándicaps. Con esas circunstancias, la síndica Ruth Merino comenzó su comparecencia. Y tras su discurso dejó una atmósfera de que no fue capaz de establecer un perfil propio. No ha quedado claro cuál es la política útil que propone Cs. Y las principales ideas que lanzó como la rebaja fiscal, la libertad de educación y los pactos por la sanidad y la juventud son cuestiones de las que ya han hecho bandera otros partidos.
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Tampoco logró borrar el recuerdo de su anterior síndic, que logró hacer sus intervenciones virales. Le faltó algo de garra y quizá una selección más precisa de los asuntos que quería poner sobre la mesa. Se centró excesivamente en la gestión de la pandemia en algún caso en cuestiones desfasadas como la escasez de las pruebas PCR.
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Ruth Merino trató de marcar distancias con el PP y y el PSPV, que reflejan «realidades paralelas». Unos presentan un pasado envidiable y un futuro lleno de propuestas (PSPV). En cambio, para el PP «todo parece la antesala del apocalipsis. «Venía preguntándome yo si alguien entiende lo que está pasando con estas dos realidades», reflexionó. Ese hueco que, al parecer se abre entre ambas formaciones es donde Ciudadanos busca su sitio.
La síndica entró en materia con la gestión de la pandemia a la que le ha dedicado la primera parte del debate. «Uno de los errores ha sido la falta de autocrítica. Me han sobrado halagos a su gestión. Han tenido errores y algunos graves y también veo falta de humildad», le reprochó.
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Desde la formación naranja criticaron con dureza los anuncios del presidente como proyectos estrella para este año. Más que nuevas propuestas, ironizó acerca de que, en realidad, se trata de un proyecto de reciclaje. «No vale cambiarle el nombre. Si algo no se ha hecho, se dice que no se ha hecho», ha reprochado.
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Merino reclamó a Puig que destituya cuanto antes a la consellera Oltra por la sentencia que censura su actuación en el caso de los abusos. El fallo es « devastador», subrayó. «¿Dónde está la sororidad de la que hablaban?», se preguntó. La líder de Cs abordó prácticamente todos los asuntos de actualidad, como los barracones, la ampliación del Puerto de Valencia y la necesidad de una mejora de la financiación. «Vaya usted a reunirse con el presidente Sánchez para reclamar una mejora de la financiación», le interpeló. «Aquí lo único que se ha hecho ha sido presentar sus presupuestos con millones ficticios», lamentó.
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