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Esperanza Aguirre y Francisco Camps se reencuentran en Valencia. Irene Marsilla

Esperanza Aguirre reivindica a Rita Barberá y arremete contra Oltra arropada por Camps

La expresidenta de Madrid defiende a Ayuso y asegura que «hay dos varas de medir» ante las críticas al PP en comparación con lo que hace la izquierda

BURGUERA

Martes, 9 de noviembre 2021

Esperanza Aguirreevidenció este martes en Valencia su querencia por el PP clásico, el de los años 90 y la primera década del siglo XXI, mostró una notable desconfianza ante el discurso de Casado, arremetió contra la izquierda y defendió con entusiasmo a Isabel Díaz Ayuso en su pulso con Génova. La expresidenta de la Comunidad de Madrid acudió al Casino de Agricultura de la capital del Turia a presentar su último libro, 'Sin complejos', un acto al que acudió el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps. El evento lo presentó el exministro de Agricultura Jaime Lamo de Espinosa, que ha recordado sus vínculos con Valencia y el Casino de Agricultura.

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De esta manera, se reunieron los dos barones que evidenciaron la pugna en el PP post-Aznar. Camps, que defendió a Rajoy, y Aguirre, que rivalizó con el que posteriormente fue presidente del Gobierno. Precisamente, el aval de Camps al dirigente gallego en el congreso celebrado en Valencia en 2008 contrastó con el amago de Aguirre de presentarse como alternativa a Rajoy, algo que finalmente no hizo, si bien este martes deslizó que «antes del famoso congreso en Valencia», Rajoy despreció la capacidad de los «liberales» (como ella se califica) de crear un partido: «Entonces Rivera fundó Ciudadanos».

Aguirre afirmó que Aznar legó «un partido donde estábamos unidos todos los que no estábamos a la izquierda del PSOE». Sin embargo, Casado recibió todo eso fragmentado, lo que junto a la alianza de Pedro Sánchez con «independentistas, comunistas y bilduetarras» ha generado «la tormenta perfecta». Y en esas estábamos, según Aguirre, hasta que apareció Isabel Díaz Ayuso, a la que ha alabado sus reflejos para evitar una moción de censura en Madrid, su actitud «sin complejos» y que dé «todas las batallas ideológicas» a pesar de que tenga «un lío» con Génova que Aguirre cree que al final se resolverá. Así ha resumido el estado de la cuestión en el PP.

«En Madrid ganó Ayuso y ganó el partido, porque a partir de entonces ha subido en todas las encuestas, y aquí, pues votaréis al número uno en la Comunitat... «¿Cómo se llama?», le preguntó directamente a Camps, sentado en primera fila del salón que, en la cuarta planta del Casino de Agricultura, acogía el acto. «Mazón, pues eso, a Mazón», zanjó Aguirre al oír el nombre del presidente del PPCV, un desconocimiento sorprendente.

Porque la exdirigente madrileña, sí que sabe cosas que pasan en la Comunitat, y las interpreta a su modo. Esperanza Aguirre lamentó la «doble vara de medir» que hay al valorarse la gestión y actuaciones protagonizadas por el PP y el resto de partidos, y citó casos valencianos, varios, del pasado y presentes: «Lo que le hicieron a Rita Barberá fue indignante, con escraches todos los días a la puerta de su casa, pero a Pablo Iglesias, ahora, nadie puede acercarse a su chalet. El marido de Oltra se metió en la cama de una menor, lo han condenado y aquí no ha pasado nada, y luego me han contado que aquí han matado un montón de burritos... si eso nos hubiera pasado al PP habríamos tenido a los animalistas echándose las manos a la cabeza».

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La defensa de las virtudes de Ayuso ha sido una constante en el discurso de Aguirre. Ha relatado con fruición las horas previas a que adelantase las elecciones, la ha elogiado respecto a la izquierda por no ser políticamente correcta (ha lamentado el «feminismo malentendido», el «ecologismo catastrofista» y ha apostado por utilizar la energía nuclear), le ha dado la razón en su exigencia de celebrar el Congreso Regional del PP en Madrid al contrario que Génova, a la que ha criticado por considerar que su discurso ha sido menos timorato que el de los dirigentes madrileños. A la actual cúpula del PP, encabezada por Casado, le ha afeado «errores tácticos» como cesar a Cayetana Álvarez de Toledo, considerar que la Policía se extralimitó durante el referéndum independentista catalán y entrar en la confrontación «personal» con «Santi Abascal» cuando Vox presentó su moción de censura a Sánchez. Precisamente, respecto a Vox ha señalado que «es la derecha, más que el PP, pero me unen más cosas que las que me separan de ellos. Me niego a decir que hay que estigmatizarlos. Es un partido constitucional, y aunque no estoy de acuerdo con la idea de que las comunidades autónomas no sirven para nada, porque yo no habría podido hacer lo que hice si me hubiera tenido que conformar con las leyes de Zapatero, sí estoy de acuerdo con el tema europeo, porque creo que Bruselas debe respetar las constituciones de los partidos que integran la UE». Y así, cuando se ha cumplido una hora, Aguirre ha dado por concluida la charla para poder firmar libros a los asistentes.

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