Climent, Marzà y Oltra, los únicos que gastan más en caja fija que hace un año

«Hay que restringir y regular el uso de la caja fija para evitar que los valencianos paguen lujos personales a los cargos públicos». Así lo anunció la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, en febrero de 2017. La titular de Igualdad justificó el decreto que entonces aprobó el Gobierno valenciano por «los abusos» del PP con la caja fija, que servía para pagar «comidas con la familia o en días festivos». Y sí, es cierto, pero con excepciones, como es el caso de la conselleria que dirige la propia Oltra, así como la de Economia (al frente de ella, Rafael Climent), y la de Educación (encabezada por Vicent Marzà). Todas ellas lideradas por Compromís.

La Generalitat ha rebajado drásticamente el gasto en este apartado. Según los datos que ofrece el propio Ejecutivo a través de su página de transparencia, Gva Oberta, de enero a noviembre de 2018, las consellerías y organismos autonómicos habían consignado a través de la caja fija 39,4 millones de euros. Este año y en el mismo periodo, esa cantidad se ha rebajado hasta los 36,1 millones de euros. El descenso es de más del 8%. Sanidad, que es la que globalmente también gestiona más presupuesto, es la que logra la mayor rebaja cuantitativa del gasto en caja fija, cuatro millones menos ahora que durante los once meses de 2018, una rebaja superior al 15%. Porcentualmente, Transparencia es la que realiza una mayor restricción (29%), si bien era una de las que contaba con menor presupuesto, así que el ahorro ha sido de apenas 29.000 euros.

Respecto a ejercicios completos, en 2014, el último año completo del PP al frente del Consell registró un gasto en caja fija (dietas, material de oficina, gastos protocolarios, gastos de viajes, pago de suministros...) de 78 millones de euros. El primer año entero del Botánico al frente de la Generalitat se zanjó con un gasto en ese mismo concepto de 67 millones. En 2018, fueron 52 millones. Es probable, por ese mismo ritmo decreciente, que este año también se cierre con un menor gasto en caja fija, aunque no será por la aportación de las consellerias que dirige Compromís. Todas aquellas lideradas por la coalición, excepto Agricultura y Medio Ambiente (el departamento de Mireia Mollà registra ya una rebaja del gasto en ese apartado del 10% respecto al mismo periodo, de enero a noviembre, del año pasado) han experimentado un incremento de la actividad de su caja fija.

Educación es la conselleria que más aumenta su gasto en este apartado, pues pasa de 4,2 millones en los once primeros meses del año pasado a los 5,3 de este, lo que supone una subida del 25%. Por su parte, el departamento de Oltra, registra un ascenso del gasto de 664.000 euros, que implica un crecimiento de más del 20%. En último termino el área de Economía que dirige Climent supera en 11.000 euros la caja fija de hace un año, cerca del 7% de subida.

Todo eso sucede en un año económicamente muy convulso para el Consell, que ha sentido muy de cerca el aliento del Ministerio de Hacienda y ha recibido menos ingresos de los previstos demasiado generosamente en los presupuestos que la Generalitat elaboró para el presente ejercicio. La reedición del Botánico supuso la incorporación de dos nuevas consellerias, Vivienda e Innovación, cuyos gastos no aparecen registrados en Gva Oberta. Se trata de dos departamentos en construcción, prácticamente virtuales, por lo que sus gastos aún no han sido consignados en el portal de Transparencia de la Generalitat.