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Al presidente de Les Corts, Enric Morera, se le acumulan los problemas. Ayer comía en la cafetería de la Cámara junto al núcleo duro de su equipo tras el rapapolvo público que tras la junta de portavoces recibió de la presidenta del PP, Isabel Bonig. La síndica popular ofreció una serie de datos sobre lo que está ocurriendo en la sala de máquinas parlamentaria, gripada por no poder asumir ni la actividad ordinaria.
La necesidad de replantear la actividad de Les Corts asoma hasta en informes técnicos sobre otros asuntos. Los servicios jurídicos de la Cámara aprovecharon el mes pasado un informe sobre la Agencia Antifraude para lanzar una «reflexión». El documento repasa deficiencias organizativas de calado. Las comisiones de investigación puestas en marcha a propuesta del tripartito (PSPV, Compromís y Podemos) saturaron desde el principio buena parte de los servicios de la Cámara. Desde hace dos años se repiten las situaciones irregulares sin que aún se haya puesto solución, y los problemas, en vez de ir a menos, van a más. Durante los últimos dos años se han externalizado la gestión del pago de las nóminas, e incluso la transcripción de las sesiones parlamentarias. Hasta la reubicación de los diputados no adscritos se convirtió durante semanas en un problema irresoluble.
Al menos tres representantes en la Mesa de Les Corts del resto de partidos que integran la Cámara (Morera es de Compromís) admiten las desventajas del modus operandi de Presidencia, fundamentado en posponer los problemas «a la semana que viene», que se han convertido en un mantra del dirigente nacionalista.
Bonig denunció ayer «la parálisis que padecen Les Corts» y acusó al presidente Morera de «dificultar la labor de los parlamentarios con su desastre en la gestión», por estar más pendiente de sus «bolos» (en referencia a la presidencia que Morera también ostenta al frente de la entidad que agrupa a todos los parlamentos regionales españoles) que de obligación de hacer funcionar la Cámara.
«El 5 de septiembre formulamos numerosas preguntas a Sanidad y a fecha de hoy, 42 días después, ni siquiera se han publicado en el Boletín Oficial de Les Corts para que empiece a correr el plazo. También hay un retraso considerable en la transcripción de las actas de las comisiones lo que repercute en nuestra labor. Y por otro lado, los datos económicos del presupuesto de la Generalitat, no se actualizan, según el conseller Alcaraz, por problemas técnicos», señaló Bonig. Hay comisiones cuyos diarios de sesiones no se transcriben desde hace meses.
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