Compromís desmantela el proyecto estrella de Puig

Estaba llamado a ser el proyecto estrella de los socialistas, tras ampliar su ventaja en las pasadas elecciones autonómicas del 29 de abril, y haber logrado morder parte de las competencias de uno de sus socios, Compromís, en universidades y en innovación. El proyecto prometía ser el área más moderna de la Generalitat en un momento en que la economía necesita nuevas fórmulas. Pero lo cierto es que el departamento que dirige Carolina Pascual ha perdido fuelle tras la aprobación de los nuevos presupuestos del Consell para 2020.

La Conselleria de Innovación ha quedado desmantelada después de que los presupuestos de la Generalitat para el próximo año, los primeros que gestionará el departamento, sólo hayan dejado 91 millones para políticas innovadoras y relacionadas con la sociedad digital. La cifra supone apenas un 9,8% del total de las partidas de las que dispondrá el nuevo departamento. De hecho, el grueso del montante –927 millones en total– se lo lleva la política de universidades y enseñanzas artísticas que tendrá un presupuesto de algo más de 828 millones. El resto, algo más de 5,6 millones son para los servicios generales que toda área necesita para poder funcionar.

El departamento que dirige Carolina Pascual iba a disponer de 977 millones, tras la absorción de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) mediante la Ley de Medidas. Pero el presupuesto del departamento que dirige Andrés García Rechepasó de tener 74,9 millones la noche del miércoles a 24,9 el jueves por la mañana. Compromís consiguió retener 50 millones de euros en ayudas a la red de institutos tecnológicos que permanecerán en el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), en manos de la Conselleria de Economía. Sólo el Ivace cuenta con un presupuesto de 102 millones de euros, de los cuales, casi 80 irán a proyectos relacionadas con la innovación, gracias a los 50 millones que se queda de la AVI.

La partida mantuvo bloqueado el presupuesto durante horas, pero finalmente quedó fuera de Innovación, provocando el consiguiente enfado de la nueva consellera, que amagó incluso con presentar su dimisión ante la jugada de los socios de Consell. Y es que Innovación no era el único área al que Compromís había dado un bocado. A lo largo de la negociación se pusieron encima de la mesa 55 millones más para políticas educativas. Pero el partido que lidera Mónica Oltra barrió para casa y se los agregó al departamento que dirige Vicent Marzà, la Conselleria de Educación. Aún así, la partida para universidades ha pasado de 806 a 825 millones.

La Conselleria de Innovación fue la gran apuesta del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que decidió utilizar el margen que le daba su mayoría en el Consell para crear este nuevo área, situada en Alicante. En la capital del sur están situado el Distrito Digital y debe tener por ley su ubicación la AVI. El departamento fue muy reclamado por la patronal, ya que es un área clave para el devenir económico de la Comunitat. De hecho, los empresarios preferían que la gestión relacionada con la innovación quedara en manos socialistas, al igual que sucedía con la Conselleria de Economía. La segunda cosa no sucedió, pero la primera ha sido rebajada vía presupuestos de la Generalitat.

Pero, los problemas para Innovación no son nuevos, a pesar de su corta vida –siete meses desde su creación–. Tuvo problemas de competencias con Economía a la hora de elaborar su reglamento de funcionamiento, los institutos tecnológicos se rebelaron mediante una carta en la que alertaban de que el departamento más idóneo para gestionar los fondos europeos que reciben era Economía y la propia AVI trató sin éxito de borrar vía Ley de Medidas que su sede institucional estuviera en Alicante, pero la operativa lo estuviera en Valencia. «Una proporción elevada de agentes del sistema innovador se localizan físicamente en el 'hinterland' de la ciudad de Valencia», decía. Queda por ver qué área de influencia le queda a la nueva consellera, que no ha tenido un buen estreno.