Compromís eleva la tensión con el Ejecutivo de Sánchez

A Compromís le ha surgido un enemigo en el Gobierno en el que focalizar sin disimulos su incomodidad frente al modo en que el Ejecutivo de Pedro Sánchez gestiona la relación con la Generalitat: el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá.

La convivencia entre la coalición y el Gobierno central es tensa desde hace semanas, sin embargo, los nacionalistas conviven con socialistas y podemistas en el Botánico, así que no pueden arremeter contra Madrid sin razones de peso. La destemplanza utilizada por los ministros (Escrivá ahora, y antes María Jesús Montero, ministra de Hacienda) a la hora de abordar las reivindicaciones de la coalición y del Consell, ha propiciado que las hostilidades se desaten de manera clara y concreta. Hace dos semanas, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, anunció que votaría contra la prórroga del estado de alarma que el presidente Sánchez solicitó al Congreso de los Diputados, y que obtuvo en virtud de unas alianzas con el PNV que posteriormente se han visto traducidas en beneficios como la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Igualmente, el Ejecutivo de Sánchez ha abierto la mano para que Cataluña también participe en la disposición para la ciudadanía de ese IMV. Sin embargo, en el caso del Consell, la negativa ha sido categórica. Escrivá, por dos veces, el viernes y ayer, ha argumentado que si la Generalitat no participa en la gestión de ese ingreso es por su pobre gestión.

El viernes por la mañana, la vicepresidenta Mónica Oltra, a pesar de que alabó la idea de ese IMV, ya advirtió de que su implementación era deficitaria en la Comunitat si no se acoplaba a la actividad que desarrolla su conselleria. Escrivá desestimó el ofrecimiento antes y después.

Altos cargos institucionales de Compromís, como el presidente de Les Corts, Enric Morera, así como miembros del Gobierno valenciano, han criticado abiertamente esta negativa del Gobierno central y han apuntado hacia un agravio comparativo con regiones como el País Vasco y Navarra, una discriminación que se ha trasladado incluso a peticiones de que Escrivá comparezca ante el Senado para explicar «el trato desigual».

El domingo, Baldoví no se ahorró el comentario para explicar su voto negativo a la prórroga: «Si el Gobierno ni tan solo accede a negociar, ¿en base a qué pretenden que les votemos a favor? ¿A su cara bonita?». Desde el PSPV se trata de suavizar la posición de Oltra mientras los podemistas acusan a Compromís de actuar con tintes partidistas en su posición contraria a la prórroga y a la implementación del IMV.

La tensión va escalando y Compromís marca distancia con sus socios del Botánico. La oposición aprovecha para criticar tanto a Oltra como a la tibieza del PSPV ante el Gobierno central. Tras el anuncio de Puig de que el ingreso vital supondrá un desembolso del Gobierno de 377 millones, ayer, desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas se recordó que la Generalitat destina actualmente 229,2 millones de euros para la aplicación de la Renta Valenciana de Inclusión.