burguera
Jueves, 28 de octubre 2021, 13:13
Desde que el papa Gregorio XIII impulsó el calendario que rige nuestros días y noches, hace más de 400 años, se puede constatar que mañana es viernes. Y desde hace muchas décadas se sabe también que la semana laboral acaba, igualmente, en viernes. Y también ... hace años se estableció que los viernes se celebra el pleno del Consell, ese pleno que este viernes debería aprobar el proyecto de presupuestos de la Generalitat para el año que viene. O no. Porque sabiendo todo eso que se sabe, los socios del Botánico han sido incapaces de ajustar sus tiempos a los plazos que ellos mismos se dan con el fin de cerrar, en tiempo y forma, tal y como le gusta señalar al conseller de Hacienda, Vicent Soler, las cuentas del Gobierno valenciano para el próximo ejercicio. ¿Y por qué? La culpa nunca es de uno mismo, siempre es del otro. En el Consell, el otro es el PSPV o Compromís, los dos grandes actores del Ejecutivo autonómico. Socialistas y nacionalistas apuntan a sus rivales, y sin embargo socios, para explicar que todos los axiomas que fundamentan el Botánico hayan saltado por los aires en materia presupuestaria. Es posible, pero cada vez es menos probable.
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Si primero es el qué, el contenido del presupuesto se desconoce a falta de cuadrar ingresos; si luego es el cómo, tampoco está claro; y mucho menos el cuándo. Nadie se atreve a señalar como probable que el pleno del Consell de mañana los pueda aprobar... y ya se verá si pueden estar cerrados el domingo.En Les Corts ya están preparándose para cualquier cosa. En Les Corts, donde se renuncia a crear nuevas comisiones de investigación que propone la oposición porque ya había en marcha comisiones sobre los usos de tiempo para impulsar políticas concretas de racionalización de los horarios. Esa racionalización, sin embargo, no se traslada a su propio día a día. En Les Corts pueden acabar todos un domingo víspera de Todos los Santos. En Consell no tiene la excusa de que un volcán ha entrado en erupción. No hay sorpresas que valgan. Todos sabían que el presupuesto debía aprobarse mañana o deberá alterarse el calendario parlamentario.
Los econacionalistas apuntan al escaso interés de los socialistas en traducir los acuerdos en partidas presupuestarias. Fuentes vinculadas a la negociación insisten en que «el problema sigue en el mismo sitio», en la Conselleria de Hacienda en manos del PSPV, porque «no acaban de remitir los cálculos de los ingresos». «Yo sigo esperanzado», señala un negociador que integra la comisión política. Precisamente, la puesta en marcha de esa comisión, a propuesta de Oltra, lleva semanas mencionándose por parte de los socialistas para advertir de lo que, finalmente, puede ocurrir, que el Consell no apruebe mañana el presupuesto. Este año, por primera vez desde 2015, se introdujo esa comisión para configurar los presupuestos, de modo que si finalmente no se llega a tiempo, ese nuevo elemento serviría a los socialistas para explicar el porqué no se han cerrado a tiempo.
El síndic del PSPV en Les Corts y vicesecretario del partido, Manolo Mata, ha admitido esta mañana en À Punt su desconfianza de que estén mañana, y que «espera» que estén el domingo. Es más, Mata le ha quitado importancia a que se puedan aprobar las cuentas, o no. Es decir, que Vicent Soler, conseller de Hacienda, lleva seis años presumiendo y considerando «un hito», y algo «sin precedentes» una situación que ahora, sin embargo, carece de importancia, es irrelevante. Ya en Les Corts, Mata ha advertido de que, de no llegar a Les Corts el domingo, el presupuesto de 2021 debería prorrogarse, lo que «no seria deseable, aunque solo fueran unos meses, sería una situación triste, cuando todo el mundo está por la labor. Es normal que cuando hay gobiernos de coalición hay tensiones de gasto porque los ingresos son los que son«. En cualquier caso, si no se consigue, la culpa es de Compromís, según fuentes socialistas en el Consell. Desde el PSPV en el Gobierno valenciano, se apunta a que las consellerias gestionadas por la coalición econacionalista «no dejan de pedir dinero», y que no hay ingresos para todo eso que pide Compromís, por lo tanto no hay modo de cuadrar los números.
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El portavoz de Hacienda y Presupuestos del PP, Rubén Ibáñez, aseguró ayer que «en este teatrito el único objetivo que une a Puig y sus socios nacionalistas de izquierdas es asegurarse la subida de los sueldos de los altos cargos y asesores. Esto es lo que pasa todos los años, la ceremonia de la confusión a la que ya nos tienen acostumbrados los socios de este Consell y que expanden para generar unas rencillas que realmente no existen porque realmente solo les importa el gasto y asegurarse sus sueldos«.
Por parte de Podemos, su portavoz, Pilar Lima, confía en que finalmente se aprueben. «Va a haber acuerdo para los presupuestos, lógicamente«, indicó Lima, quien ironizó con que »al Botànic le gusta poner siempre un poco de emoción y crear espectativas para darle un poco de vidilla«, y es que, »si el Consell se elaboraran por una sola formación política con mayoría absoluta sería muy aburrido«. De hecho, la síndica podemista «no cree que sea tan importante» que las cuentas lleguen el viernes o el domingo. Es más, incluso ha señalado que si la tasa turística no entra en el acuerdo, que todo apunta a que no, «continuaremos la fiesta en Les Corts intentando pelear por conseguir ese acuerdo«. La »fiesta« nunca se acaba en la Comunitat.
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