Compromís señala a Barceló

Mónica Oltra ha venido defendiendo en las últimas fechas -volvió a hacerlo este pasado viernes- la posibilidad de llevar a cabo cambios en el Gobierno valenciano. El discurso de la vicepresidenta no señalaba en concreto a ningún compañero de gabinete, aunque en el seno del Consell se concluye que la líder de Compromís apuntaba, entre otros, a la consellera de Sanidad, la socialista Ana Barceló. La gestión de la pandemia, aún cuando algunos indicadores sitúan a la Comunitat como una de las regiones que mejor está logrando sortear esta crisis sanitaria, ha debilitado la posición de la titular de Sanidad. Algunas declaraciones críticas con los profesionales de la medicina, los problemas de suministro de material o la propia decisión del Consell de situar a la secretaria autonómica de Hacienda, Mako Mira, para gestionar la llegada de recursos contra la Covid, han certificado la desconfianza en la gestión de Barceló. Y la coalición nacionalista ha puesto el foco sobre la consellera. Desde el departamento de Oltra, sin ir más lejos, se señaló este viernes a la Conselleria de Sanidad en relación con la situación generada en varias residencias en las que se han detectado problemas vinculados a la pandemia. «Es una crisis sanitaria» se ha proclamado en repetidas ocasiones. A Oltra se le ha reprochado desde las filas socialistas haber «desaparecido» de la gestión de la pandemia a pesar de que la enfermedad se ha cebado con algunos centros competencia de su departamento. La respuesta de Igualdad ha sido recordar que las competencias vinculadas a los problemas de salud de los residentes recaían en el departamento de Barceló.

Pero, también Vicent Marzà, el responsable de Educación, es otro de los que ha puesto en entredicho en las últimas fechas la gestión de Sanidad. Su cambio de criterio respecto a la realización de test -pasó con una semana de diferencia de no reclamarlos en el ámbito educativo a emplazar a la conselleria de Barceló a realizar el mayor número posible de PCR a los docentes y de la forma más ágil posible- fue interpretado como un reproche evidente hacia el departamento de su compañera de gabinete. Tanto que fue la propia Conselleria de Sanidad la que respondió al responsable de Educación y le recordó que ya trabaja para realizar el mayor número de test posibles y con la mayor celeridad.

Sanidad ha tropezado también con Torrevieja. El consistorio que dirige el popular Eduardo Dolón logró ganarle el pulso a la conselleria y sacó adelante, con el visto bueno del TSJ, la realización de test rápidos a sus docentes. El Consell trató de frenar la realización de estas pruebas, pero el tribunal acabó dando la razón al municipio de la Vega Baja. Junto al Covid, Barceló tiene sobre la mesa la huelga de los MIR, una movilización que supera ya los dos meses. La consellera reprochó el viernes al comité de huelga que en una negociación «debe existir voluntad de llegar a acuerdos por ambas partes», deslizando la escasa voluntad de los MIR de alcanzar acuerdos. Los mismos acuerdos que Oltra, hace apenas una semana, se mostraba convencida de que se alcanzarían «con unos profesionales muy valiosos, con formación, que se dejan la piel, y que al comienzo de su carrera conviene que no les defraudemos». El abismo entre las declaraciones de Barceló y el tono comprensivo con los MIR de Oltra retrata las diferencias existentes con la gestión de la titular de Sanidad. Con un debate, el de Política General, que arranca mañana, y en el que la gestión de la pandemia ocupará uno de los espacios más destacados, la intervención del portavoz de Compromís, Fran Ferri, será una de las más observadas. Tanto por lo referido a esta cuestión como por el creciente acercamiento entre PSPV y Cs vinculado al proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2021. El cuestionamiento de Barceló se suma a otras voces del propio PSPV que reconocen que la titular de Sanidad ha quedado 'achicharrada' con la gestión de la pandemia.