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Los ediles de Compromís en Palma, con dos responsables de la formación. lp

Los concejales de Compromís investigados por un soborno a otro edil piden imputar a su delator

Los concejales de Palma de Gandia pretenden alargar la instrucción con la implicación del hombre que les grabó y denunció

A. Rallo

Valencia

Lunes, 21 de febrero 2022, 00:41

Manuel Sansaloni y Ricardo Pastor son los dos concejales de Compromís en Palma de Gandia que se encuentran bajo sospecha por haber intentado comprar la ... voluntad de David García, exedil del PSPV, para tratar de recuperar la alcaldía. La víctima grabó el ilegal ofrecimiento, y denunció los hechos en Fiscalía. Tras apreciarse indicios delictivos, las actuaciones se remitieron al juzgado. La investigación afronta ya la recta final tras practicarse varias diligencias, como la transcripción del audio incriminatorio de más de una hora de duración.

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Los dos imputados pretenden imputar a su excompañero antes de que se cierren las pesquisas. Por un lado, la defensa de los investigados adelanta que la grabación está manipulada. Pero incluso asumiendo la tesis de su integridad, el contenido del audio lo que demuestra es que en ningún momento se habla de una cantidad de dinero al margen de la que le correspondería a él como concejal si volvía al PSPV y se formalizaba un Botánico municipal. Niegan un trato de favor a la empresa del edil, tal y como sostiene la Fiscalía. «Se puede promocionar tu empresa desde el Ayuntamiento, pero siempre de forma legal», recoge la defensa que le transmitió.

Es más sostienen que, en un momento dado, el concejal les plantea un extra por dar un paso adelante para cambiar el Gobierno al solicitar una compensación económica al margen de la retribución como edil. Por tanto, siempre según la defensa, debería tener la condición de investigado en esta causa. Una solicitud que la Fiscalía no había secundado. Durante su declaración, el denunciante no negó esta circunstancia, pero precisó que lo insinuó para ver hasta dónde estaban dispuestos a llegar los dos ediles de Compromís al estar grabándoles.

Este punto de partida, según la defensa, nos situaría frente a una «conversación provocada» en la que por los comentarios del propio participante y su intencionalidad lo que pretende es la provocación del delito que posteriormente se denuncia. Por tanto, el audio, principal y única prueba incriminatoria en este asunto, sería nulo. Los mismos imputados lamentan, además, que el único objetivo de la denuncia de su excompañero es obtener un rédito mediático.

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El encuentro se produjo en un bar de Benirredrà y se prolongó durante algo más de una hora. Fue allí donde le ofrecieron 1.000 euros de sueldo como concejal con independencia de que efectuara labores como responsable municipal.

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