Un condenado de Terra Mítica fugado a Senegal reclama la prescripción de sus penas

El conocido empresario no dudó en dejar a su familia atrás y emprendió una huida a Senegal, país donde, al parecer, resulta complicado obtener una extradición. De hecho, lleva cuatro años fugado de la Justicia sin que se haya podido producir una repatriación. El traslado no parece sencillo. Senegal no tiene un convenio de extradición bilateral con España y, al parecer, tampoco forma parte de los tratados internacionales, lo que puede complicar la entrega por parte de las autoridades senegalesas. De hecho, en estos supuestos –la potestad final recae en el país donde se encuentra arrestado– se analiza si existe una correspondencia entre los delitos en ambos ordenamientos judiciales. Es decir, el destino elegido por Herrero no parece que fuera casual.

Las intensas gestiones que se han practicado desde el Ministerio de Exteriores han sido infructuosas. Tras su marcha se dictó una orden de detención internacional y se le detuvo en el aeropuerto de Senegal. Pero, al cabo de poco tiempo, se le puso en libertad. La orden de detención sigue vigente, según confirmaron desde el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat.

LAS PROVINCIAS ha tratado de localizarlo sin éxito para que contara cómo es su vida allí y si entre sus planes se encuentra el regreso. De hecho, este pasado mes de marzo, su abogada pidió a la Audiencia la prescripción de sus penas, circunstancia que le permitiría volver a España. La Sala rechazó esta posibilidad, tal y como precisaron las mismas fuentes. Además, la decisión contó con el visto bueno del fiscal.

El pasado más reciente de la Comunitat recuerda casos similares. El más conocido el de Jorge Ignacio Roca Samper, el conocido como cerebro financiero del caso Emarsa, que pasó años fugado de la Justicia hasta que fue localizado en Moldavia durante un control rutinario. Fue extraditado y ha cumplido condena en España por las diferentes piezas del expolio de la depuradora de Pinedo.

El pasado de Herrero no ha sido pacífico en cuanto a huidas se refiere. Durante el periodo de instrucción ya estuvo un tiempo sin poder ser localizado. Su trayectoria también presenta claroscuros.

En su día, al parecer, intentó implicar en el caso Terra Mítica al expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, hoy juzgado en el caso Erial por el cobro de comisiones, algunas de ellas de origen desconocido. Este empresario acudió con otro compañero a dos diputados del PSPV –Toni Such y Pepe Camarasa, este último fallecido hace unos años– para revelarles la existencia de una trama en el complejo de ocio que tendría al expresidente como uno de los principales beneficiados. La grabación de aquella confesión -lo hicieron los dos diputados- no sirvió para encausar al exdirigente popular.