El nuevo Consell de Carlos Mazón afronta innumerables retos, pero también ha de lidiar con problemas del pasado. Uno de ellos es el conflicto judicial ... que impulsaron los becarios de prensa de la Generalitat valenciana. En principio, una disputa laboral planteada por los jóvenes destinados en Presidencia durante el Botánico, aunque las condiciones eran idénticas con los gobiernos del PP.
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La factura, de momento, ya alcanza un mínimo de 600.000 euros. Pero todavía están pendientes de reclamación otros casi 140.000 euros por diferencias salariales. Estas cifras únicamente son las del despacho de José Domingo Monforte, que ha representado a una quincena de perjudicados. «Es el reconocimiento de una situación que era de justa equidad y derecho», señaló. El sindicato de CC OO, por su parte, aglutina al resto de afectados. Un número notablemente superior. El coste total superará ampliamente el millón de euros.
Los jóvenes aprendices plantearon una disputa judicial porque consideraban que la formación -objetivo de su contratación en un puesto de esta naturaleza- no se estaba cumpliendo. Es más, se trataba de algo secundario.
En realidad, los jóvenes desarrollaban una relación laboral por cuenta ajena. Hacían el mismo trabajo que un profesional, ya fuera funcionario de carrera o estuviera en uno de los puestos de asesores. La diferencia de salarios resulta notable. Así de los 1.060 euros que recibían en su momento como becarios deberían haber estado ganado algo más de 3.068, según los fallos judiciales consultados por LAS PROVINCIAS. Esto, multiplicado por todos los meses que los becarios estuvieron desempeñando su trabajo, da el resultado anterior.
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Los puestos estaban destinados a licenciados en Ciencias de la Información o Comunicación Audiovisual y eran tradicionalmente muy demandados porque las condiciones económicas mejoraban a las tradicionales del sector.
El fallo recoge cómo los becarios hacían el turno de mañana o de tarde y también fines de semana a diferencia de funcionarios, que sólo lo desarrollaban de mañanas. En esos turnos, los demandantes carecían de una vigilancia o supervisión específica. No tenían tutores ni un programa de formación. Todo este proceso judicial ha llevado a que la Generalitat haya eliminado la opción de estas becas, lo que supone la pérdida de una interesante oportunidad para los estudiantes.
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