Burguera
Viernes, 1 de diciembre 2023, 16:40
El templo de la representación de los valencianos abre sus puertas a Toby, Chispa, Blanco, Linda, Max, Cooper e Isla. Perros, gatos, periquitos y, por ... qué no, iguanas, serpientes y tortugas (a Toni Cantó le hubiera venido de fábula, porque el síndic de Ciudadanos tenía decenas) podrán entrar en Les Corts, pero no a cualquier sitio.
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No especifica la normativa elaborada por el parlamento valenciano qué tipo de mascota es susceptible de tener acceso a la Cámara. Tampoco se precisa si se realizará algún tipo de control de acceso con acreditación, que es algo muy cuidado respecto a las personas y los periodistas (que no siempre es lo mismo). Así pues, en un ejercicio de amplitud democrática e inclusiva, al recinto de la asamblea de representación valenciana podrán acceder canes, reptiles o moluscos por igual, si se acredita su condición de mascota. En realidad, no será demasiado distinto a la situación actual.
«Esto parece el Bioparc», señaló escandalizado un diputado nada más iniciarse la presente legislatura al comprobar el tono selvático y casi caníbal con el que se manejan los diputados, en ocasiones, durante las sesiones plenarias. Teniendo en cuenta el recubrimiento de madera del hemiciclo, se podría imaginar el lugar como un zoo o como el Arca de Noé. Ahora, por fin, la actividad animal y su presencia en Les Corts, queda regulada.
La Mesa de Les Corts ha elaborado una normativa con la cual se permite la entrada de mascotas, pero no en cualquier sitio ni por parte de todo el mundo. Se excluye de su objeto el acceso de perros-guía o de perros-policía.
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El resto de animales tienen «expresamente prohibido» el acceso a las dependencias de Les Corts cuando se encuentren reunidas en sesión plenaria o en comisión tanto en el hemiciclo como en la tribuna de prensa, zona de visitantes, pasillos… Es decir, que si hay actividad parlamentaria, nada de animales. Y lo mismo en la planta noble del Palau de Benicarló, cafetería y restaurante. Así pues, las mascotas no tienen más cabida que en la zona de despachos de los parlamentarios cuando haya actividad política.
En cualquier caso, los diputados y trabajadores no podrán llevarse al animal al trabajo. Así pues, con mascotas en Les Corts, sólo los invitados y las visitas. Y además, «en los casos en que no se encuentra prohibido el acceso con animales de compañía de conformidad con los preceptos anteriores, las personas acreditadas que deseen acceder a los edificios de Les Corts con sus animales deberán adoptar las medidas de seguridad, cuidado e higiene exigibles, a cuyo fin deberán portar su animal atado o en un trasportín específico cerrado, y atender las indicaciones que se les realicen por el personal de Les Corts y los servicios de seguridad de la Cámara», señala la normativa aprobada por el parlamento valenciano. Nada de tirarle la pelota a Cooper por un pasillo de la Cámara, y mucho menos dejar que Linda se acerque al ficus centenario del jardín para marcar el territorio.
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