El congreso del PSOE arranca con el grito unánime de «Mazón dimisión»

El horario previsto, como suele ser norma en convocatorias de esta naturaleza no se cumplió. Más de una hora de retraso debido a los famosos paseíllos, los aplausos de altos cargos y dirigentes y a la inversa -al final ya no se sabe a quién se ovaciona- y los selfies, que ya casi aparece un modelo caduco. El secretario general del PSOE, Santos Cerdán, fue el primero en tomar la palabra. Se guardó un emotivo minuto de silencio por las víctimas de la DANA antes de dar por constituido el congreso. Morant fue designada como vicepresidenta del cónclave.

La ministra comenzó con el recuerdo a los fallecidos. «Los valencianos tenemos el alma rota y la ausencia de 222 personas que perdieron la vida». También aprovechó para subrayar la ausencia de los compañeros socialistas de los municipios afectados. «Se han puesto sus botas de barro y se han quedado con sus vecinos». A continuación, relató escenas de pánico vividas durante aquella noche. «No se puede olvidar esto porque lo que se olvida deja de existir». El dolor se ha mezclado, no obstante, «con la esperanza». Aprovechó este capítulo para ensalzar la labor de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, que desde el primer momento ha estado liderando las tareas de ayuda. Se trata de uno de los altos cargos que podría ver incrementado su peso en la organización. «El Estado somos todos. Un Estado que te cuida y te protege».

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Morant ha considerado que la mayor amenaza hoy en día es pensar que no existe futuro. «Esto se combate desde la política». «Hemos multiplicado por 40 las ayudas que han puesto desde la Comunitat», presumió. La ministra lamentó a los negacionistas del cambio climático y de la ciencia, que conduce hacia la desprotección. «El negacionismo también mata», concluyó. La primera vez de esas coaliciones ha naufragado. «Es el fracaso de Feijóo y los gobiernos con Vox». Sin embargo, el partido de derecha radical ya no formaba parte del Consell desde el pasado verano cuando rompieron los gobiernos autonómicos. Es decir, cuatro meses antes de la DANA.

La dirigente aseguró que no ha fallado ni el sistema ni la política en referencia a los errores en la prevención y posterior gestión de la tragedia. «El peor presidente en el peor momento de la historia. Ellos han fracasado», ha señalado. El auditorio estalló en ese momento con un unánime: «Mazón dimisión». La ministra pareció emocionarse en diferentes momentos de su intervención, en especial, cuando hacía referencia a los compañeros de partido de los municipios afectados.

Morant ha resumido las sensaciones que le dejan estos días convulsos en la Comunitat. «Incompetencia, ausencia, ignominia...» Y ahí, frente a eso, «estamos nosotros». En un ejercicio de política-ficción aventuró que esta tragedia «con Ximo Puig no habría pasado». Y todavía añadió: «Menos mal que tenemos a Pedro Sánchez». «No somos iguales», trató de escenificar.

La ministra ha esquivado cualquier atisbo de autocrítica a la labor del Gobierno central en la Comunitat. La dirigente defendió de esta forma la actuación en las horas previas de la DANA -pese a las dos horas de falta de información de la Confederación Hidrográfica del Júcar sobre el barranco del Poyo- y de la reconstrucción posterior con aquella frase de Pedro Sánchez de «si necesitan ayuda que la pidan»