Francis Puig (derecha), junto a su abogado, en la Ciudad de la Justicia. Rober Solsona/EP

El Consell da 90.000 euros a las empresas de Francis Puig investigadas por fraude

Comunicació dels Ports recibe subvenciones para televisión y publicaciones en valenciano, mientras la investigación judicial sigue abierta

A. Rallo

Valencia

Martes, 17 de diciembre 2024, 01:14

Francis Puig, de nuevo protagonista. El hermano del expresidente de la Generalitat Ximo Puig sigue investigado en un juzgado de Valencia por graves irregularidades en la justificación de ayudas para el fomento del valenciano en los medios de comunicación.

Publicidad

Sus empresas, Comunicació dels Ports y ... Mas Mut, las mismas que se sitúan bajo sospecha en las diligencias judiciales, siguen operativas. De hecho, Comunicació dels Ports acaba de recibir dos inyecciones económicas desde la Conselleria de Educación en el marco del programa para el fomento de la lengua autóctona. Por un lado, ingresará 12.939 euros para la televisión Nord TV. Por otro, en la modalidad de prensa escrita no diaria, se embolsará 57.550 euros para el Setmanari Comarcal Notícies. Mas Mut, por su parte, también resulta beneficiada del reparto de fondos públicos. Casi 20.000 euros para impulsar el portal informativo comarquesnord.cat

El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado la última hornada de empresas periodísticas subvencionadas para el fomento del valenciano en sus productos informativos. A la cabeza se sitúa, por ejemplo, eldiario, la web que más dinero ingresa de todo el listado, con 90.000 euros. Otras cabeceras conocidas son la revista Saó (40.000 euros) o el periódico Ara (39.000 euros).

La sociedaes de Francis Puig mantienen las subvenciones porque no existe ningún procedimiento legal que lo impida. En su momento, cuando las mercantiles de Francis Puig y las de su socio de cabecera, los Adell Bover, fueron sorprendidos pactando precios para un concurso de À Punt se planteó esta posibilidad. Competencia de la Generalitat impuso una sanción de más de 40.000 euros por ese pacto encubierto para repartirse las corresponsalías comarcales de la televisión autonómica. La propia À Punt fue la que denunció el caso. Entre las sanciones previstas, aparte de las económicas, estaba que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) les impusiera la prohibición de contratar con administraciones públicas, algo que no ha quedado resuelto a la vista de la última resolución del DOGV.

Publicidad

La causa judicial se encuentra ahora mismo pendiente de la decisión del magistrado. El anterior juez solicitó el cambio de juzgado después de que un error del órgano judicial -no atribuible directamente al titular- obligara a la Audiencia a anular la prórroga de las diligencias. Esto limitó de manera notable las pesquisas ya que no se podía seguir indagando en la actuación de las mercantiles. Así, las acusaciones no podían disponer de más indicios que los que constaban hasta esa fecha en la causa. El cambio de juez sorprendió porque su salida fue a otro juzgado de la misma jurisdicción, algo que no es muy frecuente.

El nuevo responsable debe ahora revisar el asunto y decidir si existen suficientes indicios para dictar el auto de procedimiento abreviado, el equivalente al procesamiento, o decretar el archivo de la investigación. Los investigados Francis Puig y su socio de cabecera mantienen que no existe delito porque no se superan los 120.000 euros anuales que exige el fraude de subvenciones.

Publicidad

Sin embargo, la Fiscalía ha cambiado recientemente de estrategia. Este verano abandonó la tesis del fraude de subvenciones y apostó por la falsedad (en algunas facturas que se aportan para justificar las subvenciones) y por una estafa agravada. Anticorrupción mantiene que se han duplicado facturas, que se han justificado trabajos que no se han realizado y que existen albaranes que son directamente falsos.

No todos son malas noticias judiciales para las empresas de Francis Puig y sus principales socios comerciales. El TSJ resolvió en su momento que no se le podía exigir la devolución de más de 170.000 euros justificados de forma deficitaria por parte de las mercantiles. El Gobierno de Ximo Puig, en concreto la Conselleria de Educación, reclamó estas cantidades una vez había expirado el periodo legal para hacerlo. El alto tribunal admitió el error de la Administración.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad