El Consell cerró 2021 con 1.800 millones de gastos fuera de presupuesto y 713 de facturas en los cajones

Los datos figuran en el informe sobre la cuenta general de la Generalitat correspondientes al ejercicio de 2021. Y retratan el drama de la situación financiera de la administración autonómica, caracterizado por un incremento de los gastos que en ningún caso se ve acompañado de un crecimiento similar de los ingresos.

La foto fija no puede ser más preocupante: La Sindicatura explica que igual que en ejercicios anteriores, las cuentas de este 2021 -ultimo ejercicio cerrado y por tanto auditado- muestran un «grave desequilibrio patrimonial de la Administración de la Generalitat». ¿Cómo de grave? El patrimonio neto es negativo, por 37.436,9 millones de euros (en 2020 fueron 36.219,8 millones). Una cifra consecuencia de la acumulación de resultados negativos de los sucesivos ejercicios. Ni que decir tiene que sería impensable considerar siquiera la posibilidad de la supervivencia de cualquier sociedad en una situación tan dramática.

Las pérdidas acumuladas, admite la Sindicatura, se originan en la insuficiencia de recursos de la Comunitat Valenciana y que han de cubrirse por medio del recurso al endeudamiento. Una deuda financiera que al cerrar 2021 alcanzaba los 55.824,5 millones de euros -aunque la última cifra aportada por el Banco de España, del tercer trimestre de este 2022, está ligeramente por debajo de los 54.000 millones.

De la cifra de 2021, no obstante, 44.817,5 millones corresponden a las operaciones de crédito formalizadas con el ICO y 912,4 millones a las deudas derivadas del sistema de financiación.

La liquidación del presupuesto muestra un resultado presupuestario positivo de 718,2 millones y una variación neta de activos i pasivos financieros o aumento del endeudamiento por valor de 3.054 millones. El remanente de tesorería presenta un saldo negativo de 2.438 millones y el fondo de maniobra -el margen de liquidez de la Generalitat- también es negativo, por un total de 11.320,4 millones de euros.

La Sindicatura detalla la evolución de ingresos y gastos de la administración autonómica para mostrar, gráficamente, cómo el tripartito valenciano dispara los gastos en los últimos ejercicios presupuestarios mientras los ingresos no sólo no crecen, sino que se reducen. Los datos de 2021 -19.602 millones de gasto frente a los 17.578 millones de ingresos- suponen un resultado presupuestario negativo de 2.023 millones, una cifra claramente superior a la de 2020 (1.737 millones de euros), aunque inferior a la de 2019, cuando alcanzó los 2.740 millones.

De hecho, el órgano fiscalizador advierte de que las especiales circunstancias en que se desarrollaron los ejercicios de 2020 y 2021 «hacen que haya riesgo de que el déficit vuelva a aumentar cuando desaparezca la financiación adicional».