El Consell enseña sus cuentas: Pérez y Pascual, las más ricas

El portal de Transparencia de la Generalitat luce ya en todo su esplendor con los datos personales de todos los altos cargos del Consell después de meses de idas y venidas de cargos en las distintas consellerias. Los consellers, secretarios autonómicos y directores generales tienen obligación de facilitar la relación de sus bienes, sus declaraciones de renta y actividad y los complementos que perciben por su trabajo, en los dos primeros meses desde que toman posesión, pero Transparencia puede emplear hasta cuatro meses más en subirlos a GVA Oberta, el portal en el que está disponible toda la información. Del 'striptease' contable de los 141 cargos que forman parte de los organigramas de las doce consellerias se pueden extraer datos que permiten conocer en qué estado se encuentran las finanzas personales de los miembros del Consell y qué patrimonio tienen antes y después de su paso por la primera línea política.

Con un vistazo a los sueldos que perciben los altos cargos se desprende que la media anual se sitúa en 62.238 euros. La nómina más cara la cobra el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que el año pasado percibió 81.808 euros en salario y complemento vivienda. El sueldo más bajo, de 58.857 euros, lo perciben 38 directores y directoras generales que no perciben ni plus vivienda ni trienios.

Sin embargo, las diferencias comienzan a apreciarse tanto en el patrimonio personal que cada alto cargo ha logrado reunir en su vida privada, como en las deudas que tienen con distintas entidades financieras. Entrando al detalle de las declaraciones de bienes, tres altos cargos declaran patrimonio por encima del medio millón de euros, mientras que casi una veintena tienen bienes por valor de más de 300.000 euros. En el podium de cargos con más posibles están dos conselleras. En concreto, la de Innovación, Carolina Pascual, que según consta en GVA Oberta declara un patrimonio de 822.256 euros de los que más de 626.000 son de dinero en cuentas corrientes y depósitos. La consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, la sigue de cerca con bienes por valor de 705.096 euros, la mayoría en 13 inmuebles de una herencia -uno más de los que declaró a Les Corts- y casi 200.000 euros en cuentas corrientes. Además, ninguna de las dos tiene deudas. La tercera persona es el director general del secretariado y de la portavoz del Consell, que declara bienes por valor de 543.148 euros comprendidos entre tres propiedades, dinero en cuentas, planes de pensiones y seguros, según los datos de la Generalitat.

Aunque los altos cargos son bastante celosos de su intimidad a la hora de especificar sus bienes, algunos no reparan en aportar algunos detalles respecto a sus propiedades. Por ejemplo, la subsecretaria de Vivienda tiene parte de la propiedad de 29 inmuebles. Sus participaciones en ladrillo tienen un valor de algo más de 164.000 euros. Es, junto con la consellera de Transparencia, y el secretario autonómico de Presidencia -8 inmuebles- los que mayor número de propiedades declaran. El vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, cuenta con seis inmuebles. Entre los vehículos que declaran también hay variedad, aunque destaca la lancha de la marca Chris Craft que tiene la directora general de Análisis, por valor de 8.950 euros.

En contraposición, entre los altos cargos también los hay con problemas financieros o con destacados olvidos, a juzgar por el balance que presenta la secretaria autonómica de Cultura en su cuenta -declara 0 euros- o el único patrimonio de 9.500 euros en una cuenta corriente con que cuenta el secretario autonómico de Igualdad. La secretaria autonómica de Justicia tampoco tiene una situación muy boyante, ya que sólo declara como bienes los 1.456 euros que tiene en su cuenta.

En general, sólo un 2,1% tiene bienes por más de medio millón de euros, mientras que un 15% declaró un patrimonio de entre 250.000 y 500.000 euros. 107 de ellos, un 75,9% no supera los 250.000 euros en patrimonio.

En total, la cifra de bienes que suman todos los altos cargos de la Generalitat supera los 22,7 millones de euros, mientras que la de deudas se queda en algo más de 6,1 millones de euros. De media, cada miembro del Consell o de su segundo escalón debe al banco 45.730 euros, aunque hay 71 personas que no tienen o no declaran ninguna hipoteca o préstamo. La directora general de Régimen Económico sanitario es la que tiene el mayor pasivo de todo el Ejecutivo autonómico, con préstamos hipotecarios por importe de 269.239 euros, seguida de cerca por la propia vicepresidenta, Mónica Oltra, que tiene hipoteca en sus dos inmuebles por importe de 252.676 euros y con todo su patrimonio no cubre sus deudas -aunque Transparencia le atribuye por error un saldo en su cuenta corriente de algo más de 464.000 euros-.

Respecto a los niveles de renta que presentan las declaraciones de los consellers, secretarios autonómicos y directores generales, también se aprecian diferencias en las cantidades. En conjunto, la renta media se sitúa en 52.443 euros el pasado año. La renta más baja la declaró la directora general de Vivienda, que sólo tributó 2.093 euros el año de antes de ser alto cargo. Por contra, la más alta la registró la actual directora de la Agencia Tributaria Valenciana, con 106.516 euros. En general, la inmensa mayoría de altos cargos declaró ingresos por más de 50.000 euros -un 64,5%-, mientras que un 24% declaró rentas por entre 25 y 50.000 euros. Sólo once de ellos percibieron menos de 25.000 euros el pasado año, según datos de GVA Oberta.

Con los movimientos de altos cargos -ha habido ya nueve salidas en los primeros meses de legislatura- hay seis cargos que aún no han colgado su información, entre ellos el director general de Trabajo, que lleva nombrado desde el 18 de julio.