El Consell exige mejor financiación aunque este año recibirá 1.000 millones más

«Totalmente insuficiente». El conseller de Hacienda, Vicent Soler, despachó con ese comentario el anuncio de la semana pasada del Gobierno central de remitir a las comunidades autónomas la actualización de las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica. En el caso de la Comunitat Valenciana, 223 millones de euros, cuya primera mitad ya se ha ingresado en las arcas autonómicas, mientras que la segunda llegará la segunda quincena de abril.

Que 223 millones de euros sean un arreglo mínimo para la Generalitat -que ya reclama que se le anticipe antes de final de mes el 75% del extra FLA, y que incluya al menos la parte correspondiente a la infrafinanciación (1.400 millones de euros) y la derivada del impacto por el cambio de sistema de información del IVA (otros 226 millones), así como el FLA ordinario incluyendo la desviación del objetivo de déficit autorizado para 2020- lo certifican datos como el de la deuda pública autonómica, en el entorno de los 47.000 millones de euros. O la proverbial infrafinanciación que arrastra la Comunitat, y que obliga al Consell a tirar de déficit para que el gasto por habitante se acerque a la media española.

La semana pasada, en una nueva reunión de la ministra con los consejeros de Hacienda, el Gobierno concretó el reparto entre las CCAA del Fondo Social Extraordinario aprobado por el Gobierno, y dotado con 300 millones de euros, para reforzar sus políticas sociales y de atención a familias, especialmente aquellas que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. En el caso de la Comunitat Valenciana, la aportación que recibirá será de unos 30 millones de euros.

Ni una decisión ni la otra, es decir, ni la actualización de las entregas a cuenta ni ese Fondo Social Extraordinario -que sumados suponen algo más de 250 millones de euros para las arcas autonómicas, han alterado el discurso reivindicativo -victimista a juicio de algunos- ante el Gobierno central. El conseller Soler mantiene con apenas matices la exigencia no sólo de un nuevo sistema de financiación, sino también de toda una serie de medidas inmediatas para dotar de liquidez a la tesorería de la Generalitat. «La medida (en alusión a la actualización de las entregas a cuenta) no resuelve el problema de liquidez de la Comunitat Valenciana, que repercute directamente en la capacidad de reacción del Consell», aseguró Soler en la conferencia con la ministra de este pasado miércoles. El titular de Hacienda insistió en la necesidad de liquidez «para hacer frente a las compras extraordinarias en productos sanitarios y, en general, para pagar la deuda comercial de la Generalitat». Unos números rojos que superan los 2.000 millones de euros, según los últimos datos facilitados por la Intervención del Estado.

Y eso que la administración autonómica no sólo cuenta con estas inyecciones adicionales de fondos por parte del Ejecutivo central. Las cifras definitivas del reparto de fondos correspondientes al sistema de financiación autonómica rebelan que la Comunitat es la que más ve incrementado -en términos relativos- el dinero que recibe por parte del Estado.

Así lo revela la información facilitada por el ministerio que dirige María Jesús Montero. Según esas cifras, la Comunitat recibirá este año un total de 11.545,80 millones de euros. El dato supone un aumento de 990 millones respecto a la financiación recibida en 2019 (10.555,65 millones). Y esos 990 millones representan un 9,38% de aumento. Ese porcentaje es el más alto de todas las CCAA. Supera, por ejemplo, al 8,91 que crece Baleares, 8,20 de Canarias o al 8,09 de Cataluña. La media de las CCAA crece un 7,32, de manera que el dato de la Comunitat supera en dos puntos el crecimiento del conjunto de regiones. El conjunto de las CCAA recibirá un total de 115.800 millones, 7.899 más que el ejercicio anterior. Es decir, la Comunitat Valenciana recibirá un 12,5% del total del incremento de fondos para el ejercicio.

En términos absolutos, la administración autonómica se mantiene como la cuarta con más ingresos por el sistema de financiación, por detrás de Cataluña, que recibirá 21.816 millones, Andalucía, 20.990 y Madrid, 16.149.

El crecimiento de los fondos que recibe la Comunitat no le deja sin discurso en esa permanente denuncia sobre la infrafinanciación. Pero sí que da munición a quienes remarcan que el Botánico no se ha movido ni un ápice de su discurso de permanente maltrato por parte del Ejecutivo central y, sin embargo, los ingresos que ha venido obtenido del sistema sí que han venido creciendo. Un hecho que sólo se justifica en el incesante incremento del gasto.

Fuentes del Ejecutivo central han admitido en privado su preocupación por la incapacidad mostrada por el Botánico para acompañar la exigencia a Madrid de mayor financiación de medidas efectivas para el control del gasto. Los datos del déficit -esta semana se conocerán los definitivos de 2019- retratan que el incremento de los ingresos por la financiación, constante los últimos años, no viene acompañado de medidas de ahorro.