El Consell externaliza la formación de los policías por 455.000 euros

Para ello, la Agencia ha acudido a la empresa pública del Ministerio de Agricultura, Tragsa, para que se encargue de la encomienda. En concreto, lo hará su filial tecnológica, Tragsatec, que rcibirá 455.274 euros entre este año y el que viene, para ayudar de manera accesoria e instrumental, a las tareas administrativas que comportan la «planificación, organización, sistematización y el seguimiento de los múltiples cursos» del Ivaspe. Parte de la formación, dice la encomienda, es necesaria para la obtención de la condición de funcionario de carrera, al menos en los cuerpos de policía local y bomberos de la Comunitat. Todo ello, sin perjuicio de otro tipo de cursos habilitantes para el desempeño de determinadas funciones públicas como son los directores de los puestos de mando avanzado en situaciones de emergencia.

Entre las tareas encomendadas, no está, en ningún caso, como alerta el encargo, la de actuaciones que supongan la participación en el ejercicio de las potestades públicas o en la salvaguardia de los intereses generales, porque esas funciones son potestad del personal funcionario del Ivaspe. Tampoco la redacción de cualquier resolución relacionada con los cursos, el registro electrónico, o la emisión de certificados y demás títulos.

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De lo que sí se encargará Tragsatec es de la atención telefónica de los solicitantes y del profesorado, del apoyo en la gestión de la formación. Es decir, de la gestión de las aulas, del temario, de los horarios y asignación de profesores, de la organización de los alumnos, del reparto, recogida y control de material, o de la logística que conlleva, por ejemplo, la realización de exámenes. Es decir, todo argumentado sobre una tibia línea que hace que, sobre el papel, no se describa que Tragsatec se encargará de la formación, porque eso es potestad única del personal público.

Para llevar a cabo estas funciones, la empresa pública aportará tres técnicos de soporte a formación y cuatro administrativos para las instalaciones de Valencia y un técnico y cuatro administrativos para Alicante, además de un responsable técnico de proyecto que ejercerá las labores de supervisión y control.

El encargo para externalizar parte de los cursos de formación se produce después de casi un año de parón en los curso que permiten a los agentes de policía local acreditar el final de su formación y dejar de ser interinos y convertirse en funcionarios de carrera. Sin el final de esta certificación, por ejemplo, los agentes no pueden llevar pistola y sus funciones se limitan a la gestión administrativa, como explican desde los sindicatos. Los mismos que llevan meses alertando de que el parón por la falta de personal, de casi un año, en los cursos con los que se culmina la certificación policial, ha generado ya un parón de más de 600 agentes. Pero, desde marzo se han reanudado, aunque los problemas para encontrar personal siguen activos. De ahí, la necesidad de acudir a terceros para subsanar parte de los problemas.