El Consell de Mazón empieza con una reducción del gasto en caja fija del 14%

Los datos incluidos en la web Gva Oberta indican que durante esos primeros cuatro meses, en comparación a ese mismo periodo de 2022, se produjo una reducción del gasto de caja fija de casi millón y medio, un 14,22% menos. Habrá que ver si, con el paso del tiempo y la consolidación del actual Gobierno, esa rebaja del coste de las partidas imprevistas o fuera de presupuesto se mantiene o no. En un principio, la situación sería consecuente con la idea expresada por el jefe del Consell, Carlos Mazón, cuando a su llegada a la presidencia de la Generalitat anunció una reducción de los costes de la Administración.

El dirigente popular lamentaba antes de ganar las elecciones del pasado mes de mayo que el anterior Ejecutivo era «el más caro de la historia», y en ese contexto enmarcó sus anuncios de reducción de altos cargos y de «grasa política».

Durante la última legislatura del PP en el poder, PSPV y Compromís apretaron con insistencia al Gobierno de Alberto Fabra al conocerse una serie de gastos de caja fija de anteriores Ejecutivos populares que la propia María José Catalá, entonces portavoz del Consell, calificó de «poco decorosos».

La izquierda criticaba que los gastos en caja fija superasen anualmente los 100 millones por parte de la Generalitat. La cifra se fue rebajando notablemente. El tripartito de la izquierda redujo ese gasto sin control, partidas fuera de presupuesto. No obstante, ese apartado es flexible. Desde enero de 2023 hasta que se celebraron las últimas elecciones autonómicas, en Presidencia se disparó el apartado de 'Gastos diversos: reuniones, celebraciones y conferencias', que se disparó. Con las encuestas advirtiendo reiteradamente de un empate técnico entre la izquierda y el de la derecha, los últimos meses del Botánico al frente de la Generalitat registró un incremento de hasta un 37% en gasto de caja fija respecto al mismo periodo del año anterior. De enero a mayo. Si en 2022 se gastó casi 7,3 millones, el año pasado se pagaron facturas por un valor de 10 millones de euros.

La Sindicatura recuerda reiteradamente en sus informes anuales sobre las cuentas de la Generalitat que los pagos mediante caja fija «deberían tener un carácter extraordinario y limitarse a los requerimientos establecidos en la normativa reguladora».

A pesar de ello, departamentos como el de Sanidad se suele acoger «a este sistema especial de forma ordinaria debido a la insuficiencia presupuestaria». Sin embargo, la institución estatutaria encargada de fiscalizar el gasto público de la Administración advierte que recurrir una y otra vez a la caja fija »debe evitarse para no eludir los controles del gasto, la fiscalización de la intervención y la segregación de funciones» establecidos en la normativa de general aplicación.

Parece que el actual Consell quiere incrementar aún más el ajuste que, en líneas generales, realizó el Botánico del apartado de caja fija. Por lo que se refiere, por ejemplo, a los altos cargos y sus dietas, las partidas remitidas al portal de transparencia señalan que, de agosto a noviembre, se incluyeron gastos por 4.107 euros, mientras que en esos mismos cuatro meses del año anterior, 2022, el coste de las dietas de altos cargos se elevó hasta los 18.949 euros, cuatro veces más.

En la actualidad, Sanidad continúa concentrando prácticamente la mitad del gasto en caja fija, un total de 4,2 millones de esos nueve millones gastados en los cuatro primeros meses del nuevo Consell. Sanidad registra también una rebaja de la caja fija respecto a los datos del mismo periodo de 2022.

Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad es la única conselleria que ha registrado un incremento (muy ligero) de gasto en caja fija respecto al año anterior, mientras que Labora es la única entidad pública instrumental que también aumenta en ese apartado.