El Consell anuncia ahora una nueva ley para gastar mejor los fondos públicos

La guerra de los Rose que viven la cantante Shakira y el futbolista Gerard Piqué monopoliza estos días todos los análisis de la actualidad. Hasta los del Consell. Y es que con la sesión 53 de la colombiana y Bizarrap ha querido empezar su discurso, este lunes, en el Forum Europa Tribuna Mediterránea el conseller de Hacienda, Arcadi España, poco dado a los chascarrillos. «Agradezco a Shakira que nos haya permitido conocer la importancia de pagar las facturas y cumplir con Hacienda», ha dicho. Unos minutos antes, la eurodiputada, Inmaculada Rodríguez Piñero, lo había apodado como «el lobo» del Consell, aquel personaje de Pulp Fiction que solucionaba todos los problemas. Pero para el responsable de Hacienda y una de las personas más cercanas al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, esa mención está más cerca de la canción de «la loba» Shakira, porque el principal reto del conseller es ahora procurar que la maquinaria económica de la Generalitat funcione con diligencia. Y para eso, hay que recaudar y gastar con sostenibilidad.

Esa ha sido una de las grandes preguntas que Arcadi España se ha formulado durante su intervención, este lunes. «¿Estamos gastando bien?, ha reflexionado en voz alta. Se lo pregunta España como responsable de más de 28.000 millones de euros que el Consell tiene presupuestados para este 2023. El titular de Hacienda ha analizado si el dinero de los ciudadanos se está optimizando, en un momento en que estos se cuestionan cada euro que pagan en impuestos. Si se está sacando el máximo partido cuando se les devuelve ese pago de impuestos en forma de servicios públicos. «No sólo es ahorrar donde se pueda. Es mucho más. Es gastar mejor», ha dicho. Para ello, el conseller ha anunciado varias medidas orientadas a mejorar la manera en que el Consell gasta, consciente de que «existe cierta confusión entre gasto y éxito en el debate político. Volumen de recursos y ejecución presupuestaria son los indicadores preferentes del éxito de las políticas», ha dicho.

En este sentido, Hacienda activará la evaluación del del gasto sanitario que se paralizó durante la pandemia, y se retomará el encargo fallido con la AIReF para recuperar la auditoría que se planificó ese día. Una auditoría de la gestión de una pieza fundamental del estado de bienestar. «Una auditoría de la parte más importante de nuestro presupuesto: 8.250M€, el 29% del total», ha dicho.También se potenciará la compra centralizada y se ampliará a más áreas, llegando así también a la compra de suministros del gas o a la redacción de proyectos de consultoría para las instalaciones fotovoltaicas entre otras. Y por último, en línea con las recomendaciones de la UE, del Banco de España, de la OCDE y de la AIReF, el Consell presentará una Ley de Eficiencia de la Administración Pública con tres objetivos fundamentales: Evaluar de manera continua todas las políticas de gasto y valoración de sus resultados, dotar de mayor eficiencia a la gestión de los recursos públicos y establecer procesos de revisión del gasto público. Es decir, Hacienda analizará de forma detallada la efectividad de cada política pública antes de ejecutarla.

Eso, como principal parche para solucionar el principal problema estructural de la Generalitat: la falta de ingresos por la infrafinanciación, tras la caducidad del modelo. «Está fallando la falta de buena política. Hay exceso de partidismo», ha lamentado Arcadi España. Y es que, ha explicado, «nadie duda de la insuficiencia de recursos en muchas áreas de la administración«, pero ha agradecido al Gobierno central »unos años de liquidez extraordinaria« que ha permitido salir del paso. Eso sí, poder sobrevivir a nivel financiero sin un nuevo modelo de financiación »ha significado un mayor volumen de deuda con el Estado«, ha reconocido. En este sentido, el conseller ha hecho una pequeña reflexión sobre la financiación. »Ante las injusticias no nos podemos resignar, ni cansar de luchar por corregirlas. Y menos cuando el modelo está caducado desde 2014.Cuando hay diferencias entre comunidades autónomas de 30 puntos. Cuando se trata de un problema de igualdad, no entre territorios, sino entre ciudadanos de primera o de segunda en nuestro país«, ha señalado. »No hay excusas. Ni el COVID ni la Guerra en Ucrania«, ha lamentado el conseller, que ha recordado que en tiempos complejos es cuando se deben solucionar los problemas estructurales, »con un modelo justo, equitativo y transparente, este país sería más fuerte y estaría en mejor posición para superar la crisis«. Pero, ¿qué es lo que ha fallado? ¿Qué es lo que está fallando? Lo he dicho al principio de mi intervención, uno de los elementos transversales del progreso de cualquier sociedad es el acuerdo.En este caso está fallando la política, la falta de buena política.Hay un exceso de excusas, un exceso de cortoplacismo, un exceso de partidismo.Y algunos buscan votos enfrentando territorios», ha atribuido España, como principales problemas para no tener nuevo modelo, casi una década después. Eos sí, ha señalado que «no ayuda que el principal partido de la oposición presuma de no querer pactar nada con el Gobierno actual». «Desde la Generalitat Valenciana exigimos un nuevo modelo, un fondo transitorio y una quita de la deuda.Son objetivos irrenunciables.Son objetivos en los que seremos incansables«, ha avisado.

Respecto al enfrentamiento que mantienen el Gobierno central y el Consell, a cuenta del recorte del trasvase Tajo-Segura, España ha explicado que «hay cosas en la vida que uno tiene que hacer a pesar de todo. Uno tiene que ser leal independientemente de lo que haga la contraparte. Con la deslealtad perdemos todos. Pero la lealtad debe ser de ida y vuelta. Mi responsabilidad es defender los intereses de los valencianos en temas como agua o financiación, pero lealtad no es sumisión». Y en este sentido, preguntado por la actitud del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la Comunitat, sobre todo con estos temas, ha dicho que el principal problema de los Ejecutivos centrales es con la a idea de lo que tiene que ser este país. «La clave es la sensibilidad con los territorios. No es completa para las aspiraciones de la Generalitat, pero sí distinta a la de otros momentos. Hay cambios positivos con este Gobierno», ha dicho.

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