Un Consell «racano, soberbio y lento», según los podemistas

El podemista Antonio Montiel explicó ayer la abstención de los morados en una votación que bordeó la tragedia para el Consell y criticó que PSPV y Compromís recurriesen a los tránsfugas de Ciudadanos, situados, según Montiel, en «la lejanía ideológica».

«Nuestra abstención es un mensaje al Ejecutivo de que hay un compromiso con lo firmado en el Botánico, no con los partidos que lo rubricaron, y el PSPV se ha negado a negociar la tasa turística», señaló Montiel, quien afirmó que a los podemistas les preocupa «la falta de autocrítica del Consell», y afirmó que el plan contra los barracones es calcado al Plan Confianza de Camps («que fracasó»), y que las medidas adoptadas por el Gobierno valenciano son «atajos, porque la gestión se les ha hecho bola, son lentos». La actitud del síndic del PSPV, según Montiel, augura una falta de «voluntad de diálogo», y advirtió que los socialistas y nacionalistas confunden su acuerdo para repartirse el Consell con una mayoría parlamentaria que no tienen.

«Los tránsfugas han prestado un servicio al Consell a pesar de que ellos ya advierten de que una medida como la reversión de las adjudicaciones sanitarias no les convence», avisó Montiel, insatisfecho por «las rácanas medidas» que exhiben los presupuestos elaborados por el Ejecutivo para el año que viene.

Según el podemista, el Consell peca de «soberbia y sufre el síndrome e la autojustificación permanente, y por eso nosotros no entramos en el Ejecutivo, para mantenernos alerta, lo que ahora se demuestra necesario ante un Gobierno que trabaja a poca velocidad, sin profundidad, sin ambición y sin estrategia política».