El Consell reparte 52.000 euros por el Año Joan Fuster a través de contratos sin concurso

Los interventores y auditores especializados en la Administración Pública señalan siempre, de manera reiterada, que la contratación menor es una señal de falta de planificación. Igualmente, ese tipo de adjudicación, sin concurso público, resta capacidad de fiscalización previa de la tramitación del gasto público. Una falta de control previo que se realiza a posteriori, aunque de aquella manera, ya que los contratos menores son tan numerosos en la Administración valenciana que para revisar comprobar su cumplimiento por parte del adjudicataria haría falta prácticamente paralizar la gestión.

Al margen del presupuesto de la Generalitat confeccionado para este año, ya el noviembre pasado se adjudicó un contrato menor por parte de la Conselleria de Educación y Cultura (Subdirección General de Innovación y Calidad Educativa) de 500 libros y lápices de memoria relacionados con el evento conmemorativo del centenario del ensayista. El valor del encargo ascendió a 13.190 euros. Para calentar motores.

Durante el año actual y a pesar de la planificación previa, nuevos contratos menores, hasta tres. El pasado 24 de marzo fue día grande en este sentido. No uno, sino dos contratos menores distintos, uno de 13.265 euros y otro de 8.258 euros se repartieron entre sendas empresas. El más cuantioso de los encargos era para imprimir en diversos formatos la marca 'Cent de Fuster', mientras que ese mismo día, a otra firma de impresores se le adjudicó la 35.000 gorras de cartón también asociada a la conmemoración.

Para rematar, desde Presidencia, la Dirección General de Promoción Institucional encargó la producción y suministro de 2.500 libretas personalizadas con la imagen institucional de la Generalitat y del centenario: con 124 páginas, un contrato por un valor de 17.635 euros, a unos siete euros cada libreta.