El Consell sigue su idilio con la empresa pública Tragsa y le adjudica 10 millones más

Una parte del Gobierno valenciano se ha tornado en las últimas semanas en firme defensora de la colaboración público-privada, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la cabeza. Sin embargo, algunas decisiones de gestión que sigue adoptando el Ejecutivo se contraponen con la nueva filosofía impulsada desde Presidencia para implicar a las empresas privadas en la actividad económica pública.

El Consell ha cerrado en el último mes al menos encomiendas por valor de 10 millones de euros,al margen de las habituales, con la empresa pública Tragsa. En concreto, ha concertado varios encargos desde la Conselleria de Sanidad por importe de casi tres millones de euros; una renovación de la encomienda para prestar apoyo logístico a la empresa pública de bomberos por importe de siete millones de euros, y un encargo de la Turismo Comunitat Valenciana por casi medio millón de euros. Unos trabajos que superan los 10 millones de euros y que irán directos a las arcas de la empresa pública estatal.

El Consell continúa así su idilio con la mercantil pública, que se ha convertido en una de sus principales contratistas. Bajando al detalle de las últimas encomiendas realizadas, la Conselleria de Sanidad ha realizado dos por un importe de 1,91 millones de euros para dotar de una UCI Covid al hospital Universitario de La Plana, suscrita el pasado 25 de septiembre, y otra por importe de 950.000 euros, encargada una semana antes, a su filial tecnológica, Tragsatec, por los medios técnicos necesarios para el control y seguimiento de las actuaciones e inversiones realizadas desde la dirección general de régimen económico. Se trata de un plan de actuación post estado de alarma que la Conselleria dice no poder asumir, por ello recurre a la empresa pública.

Pero, Sanidad no es la única. La empresa pública de bomberos SGISE, dependiente de la Conselleria de Justicia, ha hecho una nueva encomienda a Tragsa para las labores logísticas que ya prestaba antes de que se creara la mercantil de la Generalitat que asumió al personal de los bomberos forestales. SGISE ha renovado de nuevo una encomienda por la que ya llevaba abonados 10 millones. Ahora será de 7,2 millones.

A estos encargos se suma el de Turismo Comunitat Valenciana, dependiente de Presidencia, que ha puesto en manos de Tragsatec, y mediante un contrato de urgencia, el desarrollo de la plataforma y soporte de la gestión de bono viaje. La Generalitat ha pagado 464.000 euros por este servicio.

Por situarnos, Tragsa es una empresa pública dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), surgida en los años 70, por lo que en la actualidad es una de las firmas gubernamentales más antiguas del panorama administrativo. En sus inicios surgió con una clara vocación agrícola, pero con los años fue ampliando su objeto social hasta convertirse en una suerte de bazar para las administraciones. La valenciana entró en el accionariado de Tragsa para poder convertir a la entidad en medio propio, con la simbólica compra de una acción.