El Consell vuelve a recurrir a Tragsa para solventar la cuarentena de los temporeros

La empresa pública Tragsa se ha convertido en la navaja suiza del Consell. Da igual el partido que gestione la conselleria o el tipo de encargo que se requiera, que la entidad que el Gobierno valenciano considera medio propio tiene un arreglo para todos los asuntos. La última conselleria en recurrir a la entidad pública ha sido Agricultura, Medio Ambiente y Transición Ecológica, que ha efectuado una encomienda de gestión por 200.000 euros para que Tragsa acondicione espacios en los que los temporeros que puedan contraer coronavirus y necesiten aislamiento puedan necesitar.

En concreto, el departamento que dirige Mireia Mollà ha hecho un encargo por emergencia, ante la posibilidad de contagio por coronavirus, por parte de los trabajadores temporeros encargados de la recogida de cosechas agrícolas en el territorio de la Comunitat Valenciana, «y ante la circunstancia de que dichos trabajadores no dispongan de un lugar estable de residencia en el territorio» valenciano para poder realizar un período de aislamiento o cuarentena, declarada por las autoridades sanitarias ante tal contagio, «es necesario disponer de unas instalaciones adecuadas y suficientes para poder dar cobertura dicha situación». Para ello, la Generalitat ha pedido a los ayuntamientos de Vila-Real y Almassora que le cedan dos espacios de los que la Generalitat es propietaria a través de las consellerias de Agricultura y de Educación y que ahora quiere acondicionar para este uso. Pero, previamente a la puesta a disposición de las instalaciones, es necesario realizar actuaciones de acondicionamiento en los edificios así como la dotación de electrodomésticos y de menaje, junto a una limpieza general de los mismos. De esos trabajos se encargará Tragsa, a pesar de que la Conselleria lo podría haber adjudicado por emergencia a cualquier empresa privada. Además, Agricultura cuenta en su sector público con la empresa pública Vaersa, el equivalente a Tragsa de la Generalitat, pero desde el Consell aseguran que Hacienda mantiene paralizada la declaración de medio propio para la entidad, por lo que no puede recibir este tipo de encomiendas. Así que el departamento de Mollà ha tenido que echar mano de Tragsa para estas funciones.

Para su funcionamiento es necesario dotar las instalaciones de un servicio de conserjería, de limpieza y desinfección periódica, de mantenimiento general de las instalaciones, así como gel hidroalcohólico guantes y toallitas, y demás suministros, dichos servicios serán necesarios en caso de declararse por parte de las autoridades sanitarias el aislamiento o cuarentena a uno o varios temporeros agrarios, y en tanto dure dicho periodo. A la vista de la evolución sanitaria de la pandemia, se considera que este servicio será necesario durante al menos seis meses.

Tragsa es medio público de la Generalitat desde que el Gobierno valenciano entrara en el accionariado de la entidad a través de una participación. Desde entonces, recibe encargos tan variopintos como la gestión del bono viaje, un Camino de Santiago de la despoblación o la gestión de los incendios a pesar de la creación de una empresa propia.