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m. hortelano
Martes, 28 de abril 2020, 15:37
Les Corts se resiste a volver a la normalidad. La junta de portavoces de la Cámara ha aprobado esta mañana no retomar los plenos y sesiones de control, como pedía el grupo popular, ni las comisiones parlamentarias por medios telemáticos, como solicitaba Vox. Por contra, el Parlamento valenciano ha aprobado la celebración de dos nuevas sesiones de la diputación permanente, el máximo órgano entre períodos de sesiones, para los próximos días 6 y 7 de mayo y 27 y 28 de mayo. En esa segunda sesión se producirá, además de las comparecencias del Consell que sean requeridas, la del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, un mes después de su última visita a Les Corts para dar explicaciones por el coronavirus.
La junta de portavoces ha rechazado por tanto la vuelta a la normalidad de la actividad parlamentaria, pero sí ha acordado flexibilizar de manera gradual el retorno de los diputados, una vez el Gobierno ponga fin al decreto de alarma, previsiblemente el 10 de mayo. Eso sí, explican desde Les Corts que «aunque finalizara la declaración de estado de alarma, ello no puede suponer la inmediata vuelta a la normalidad, sino que debe existir un tránsito gradual que evite inseguridades jurídicas».
La desescalada en la Cámara será de maneral gradual y a partir del lunes 11 de mayo, cuando se propondrá que se reinstaure la actividad presencial en la institución en horario matinal (de 10.00 a 14.00 horas) y con servicios mínimos y turnos rotatorios a determinar por la Secretaría General de la Institución, atendiendo a lo que los responsables de las diferentes unidades, departamentos y servicios consideren como indispensable trabajo a desarrollar presencialmente. El resto del personal seguiría funcionando en modalidad de teletrabajo. Entre los servicios mínimos se incluiría la apertura durante dicha franja horaria del Registro presencial, que se compatibilizaría con el Registro telemático. De igual modo, en esa misma franja horaria (de 10 a 14 horas) se permitirá el acceso de diputados y diputadas y personal de los grupos parlamentarios a sus despachos, aunque con limitación de asistencia a las mismos de modo que se garantice la distancia de seguridad entre las personas que los ocupen.
Además, se creará una comisión delegada de la diputación permanente para que funcione del 11 al 24 de mayo y posibilite la celebración de comparecencias de altos cargos del Consell, como sucedía en las comisiones ordinarias con el período de sesiones abierto. Sus sesiones serán, a consideración de la Mesa y la junta de portavoces, telemáticas o presenciales, en función del nivel de la emergencia sanitaria, lo que condicionará la mayor o menor presencialidad de la administración parlamentaria.
Dicha comisión delegada no tendrá composición fija y podrá participar en cada una de sus sesiones un representante de cada grupo parlamentario elegido por éste en función de la temática a abordar. No será necesario que los intervinientes sean titulares ni suplentes de la Diputación Permanente, permitiendo ello una participación mayor de diputados y diputadas. Se seguirá el modelo de las comparecencias en comisión, dirigiendo el debate el presidente o presidenta de la comisión del tema que se trate. La convocatoria y fijación del orden del día de estas sesiones de la comisión delegada corresponderá a la Mesa y la junta de portavoces. Las reuniones, en caso de ser presenciales, se desarrollarán solo por las mañanas. En esas sesiones se podrá incluir la tramitación de proposiciones no de ley cuya votación se hará mediante voto ponderado. Las Proposiciones no de Ley que se hayan rechazado en alguna de estas sesiones se entenderán desestimadas a todos los efectos.Además, aunque los plazos parlamentarios están suspendidos, Les Corts pid al Consell que atienda «con celeridad» las solicitudes de documentación y preguntas escritas presentadas por los grupos parlamentarios que incidan sobre el Covid-19.
El 11 de mayo, en todo caso, en función de la decisión que se pueda haber adoptado en cuanto a la prórroga, o no, del estado de larma y las medidas de flexibilización de la misma, la junta de portavoces celebrará una nueva reunión para valorar la vigencia de la suspensión de la actividad parlamentaria. Si no se retomara la actividad antes de la última semana del mes de mayo, la Mesa y la junta de portavoces valorarán, a la vista de la evolución de la situación, de las recomendaciones sanitarias o de una posible nueva prórroga del estado de alarma, la posibilidad de reanudar el período de sesiones a partir del mes de junio.
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