«No creo que por colgar la bandera LGTBI mejore la vida de este colectivo»

-¿Desde cuando sabía que iba a presidir Les Corts?

-Me enteré unas horas antes.

-¿Cómo se enteró?

-Me llamó el secretario general, Ignacio Garriga, y me dijo que era la persona indicada para presidir las Cortes.

-¿Y no lo sospechaba anteriormente?

-A ver, quinielas había en todos los medios de comunicación. Yo he tenido estos cuatro años una actividad de portavoz adjunto. Y lo que yo siempre he dicho es que yo estaba a disposición de donde ellos consideraran que podía ser más necesaria o que podía desarrollar mejor la tarea que me encomendaran. Ibas viendo quinielas de tantos tipos que, bueno, tampoco... De hecho, yo llegué a pensar, no sé cuándo fue, viernes (23 de junio) o así, que ya debía estar elegido y el elegido lo sabría porque el tiempo se echaba encima. Y luego resulta que sí, el elegido lo supo, pero más tarde, el lunes (26 de junio).

-¿A qué obedece tanta sorpresa?

-No lo sé. Ellos saben cómo gestionan los tiempos, cómo gestionan su estrategia. También entiendo que ha tenido que ser una decisión que han debido de meditar mucho. La Comunidad Valenciana es una plaza muy importante. Lo demuestra que Santiago Abascal estuvo en la constitución de las Cortes. El foco está puesto en la Comunidad Valenciana. Nuestra región, a día de hoy, es un bastión importante y creo que las decisiones hay que tomarlas meditadas, pensadas, con calma, porque luego los errores, que se pueden cometer, porque nadie está más libre de cometer errores, luego los errores se pagan muy caros.

-¿Y no es contradictorio tomar las decisiones meditadas, pensadas, con calma, y comunicarlas apenas unas horas antes al protagonista de esas decisiones?

-Yo creo que no, porque la inmensa mayoría de la gente que conformamos Vox, sobre todo a los que yo tengo el placer de conocer, siempre lo hemos hablado, siempre lo hemos dicho. Estámos dispuestos a estar donde se considerara que podemos ser más útiles. Estamos a disposición del partido, de nuestro presidente, a que nos sitúe donde los expertos, los que meditan cómo se tienen que hacer las cosas, consideren que cada uno puede hacer su mejor papel.

-¿Qué cambiará, qué es lo primero que va a hacer usted en Les Corts?

-Estoy aterrizando todavía. Esto es un cambio total a lo que hacía hace una semana. Quiero aprender qué es lo que se espera de mí. Voy a ver qué es lo que tengo que hacer para no defraudar la confianza de aquellos que me han colocado aquí, en primer lugar, a mi partido, a nuestro grupo parlamentario y al grupo parlamentario popular. Lo primero que voy a hacer es aprender, ponerme el día de cosas, preguntar todo lo que no sé con total humildad, ir preguntando y aprendiendo de los que sí saben, que en la casa hay mucha gente muy válida y muy experta. De alguna forma, confiar en ellos. Ponerme en sus manos, para, como digo, poder desarrollar esta tarea tan interesante de la mejor manera posible.

-¿Que cambiará en Les Corts tras pasar la presidencia de las manos de Enric Morera a las suyas?

-En el discurso de la constitución de las Cortes ya lo dije. Pretendemos ser útiles a los valencianos, que esto sea la casa de todos los valencianos. Un lugar donde impere la libertad. Las Cortes es una institución que emana de la Constitución española. Vamos a ser leales en todo momento a la Constitución española.

-¿Eso no ocurría con Morera (Compromís) al frente?

-No voy a personalizar en ningún expresidente, pero hay cosas que quizá… En el tema lingüístico, nosotros vamos a procurar que todas las comunicaciones, que todo lo que se haga en esta casa se respete y se haga en las dos lenguas oficiales de nuestra región.

-Explíqueme eso un poco más.

-Sí, que haya respeto a las dos lenguas. En igualdad, manteniendo la neutralidad de la Cámara, el papel institucional que tiene la Cámara. Pero sin olvidar, como digo, que es una institución que emana de la Constitución española. Que no somos un ente aparte del resto de España.

-Lleva usted unos días al frente de la institución, una figura central del autogobierno valenciano. ¿Ha calado usted ya ese espíritu autonómico?

-Con las autonomías pasa lo que hemos dicho desde un primer momento. Consideramos que hay otro modelo de organización territorial que puede ser más positivo para todos los españoles, más igualitario, asequible para todos. Pero siempre hemos sido muy respetuosos con la legalidad. Queremos cambiar cosas, claro, pero dentro de la legalidad. No como otros, que han ido dándole patadas a la Constitución y patadas a las decisiones judiciales. La Generalitat, las Cortes Valencianas son instituciones legales reconocidas por la Constitución. Están dentro de la legalidad vigente, nosotros las respetamos como tales y trabajamos en ellas como tales. Dependiendo de la fuerza parlamentaria que vayamos teniendo o que nos vayan dando los ciudadanos, podremos o no implementar medidas que vayan en un sentido u otro, en un sentido de adelgazar la Administración autonómica si en algún momento tenemos el refuerzo suficiente para ello. Pero mientras esta sea la legalidad, nosotros vamos a trabajar dentro de la legalidad.

-¿Considera que debe adelgazarse la dimensión de Les Corts?

-Hasta el lunes lo que conocía era el tamaño de la Generalitat, tras unos años llevando el tema de los presupuestos. El Ejecutivo autonómico sí que me parece de un tamaño desmesurado. Tenemos un sector público extremadamente grande, insostenible. En el tema de las Cortes, pues, como te he dicho antes, acabo de aterrizar. Reconozco mi ignorancia al respecto. En lo que era el funcionamiento interno de esta casa, estaba un poco al margen porque ya había otras personas de Vox que se encargaban de eso.

-Pero usted es diputada aquí en Les Corts desde hace cuatro años.

-Sí, sí, yo soy diputado… A ver, soy diputado desde hace cuatro años, pero en los entresijos de lo que es la casa, pues la verdad es que yo no he entrado nunca. Ahora sí que me toca entrar.

-¿Presidenta o presidente?

-Yo no me voy a ofender si me llaman presidenta o presidente. No me va a preocupar. En estos días me lo han llamado indistintamente. Usamos presidente porque esa terminación, 'ente' sirve para denominar a quien preside un ente, lo dice la RAE. Es una manera de dejar nuestra impronta sobre lo absurdo que es, para nosotros, el lenguaje inclusivo que nos hace desdoblar palabras. De alguna manera hay que dejar esa impronta y en mis escritos oficiales podrá 'presidente'.

-¿No le gusta el lenguaje inclusivo?

-No, pero eso no es novedad.

-Pero ya que cita a la RAE, debo recordarle que la RAE indica: «Es preferible hoy usar el femenino «presidenta», documentado en español desde el siglo XV y registrado en el diccionario académico desde 1803». No me diga usted que no está de acuerdo con un término registrado ya en 1803 siendo usted de Vox.

-Es que se pueden usar los dos, y para nosotros es un guiño, un gesto contra el absurdo del uso de toda esa locura del lenguaje inclusivo, además de un gasto.

-¿No considera que el lenguaje inclusivo permite visibilizar a las mujeres, por ejemplo en ámbitos donde su presencia ha sido inexistente?

-No. El lenguaje inclusivo no facilita eso. Ha habido médicos, jueces mujeres a lo largo de la Historia. Lo que pone en su sitio a las mujeres es una verdadera igualdad. Que no nos utilicen, que no nos pongan en duda utilizando cuotas. La Mesa de Les Corts no puede contar con cinco mujeres perfectamente válidas porque la paridad lo impide. Tiene que haber un número determinado de hombres y otro de mujeres. Mazón y Barrera podrían encontrar grandes personas dispuestas a trabajar en el Consell y no las pueden poner todas porque se rompe la paridad, por haber demasiados hombres o demasiadas mujeres.

-Pues ya sería casualidad que pasase ahora y fueran todas mujeres, porque no ha pasado nunca, que toda la Mesa fueran mujeres o todo el Consell.

-Sí, pero hablamos de la actualidad, no de hace 80 años.

-O 40, o 30, o 20 años…

-En la actualidad, ninguna mujer válida tiene ninguna traba por ser un cargo de responsabilidad. Ya le digo, a mí no me va a preocupar que me llamen presidente o presidenta, como sí pasaba antes, cuando se ha quitado la palabra a diputados por no dirigirse a alguien como presidenta. (Massó se refiere a un encontronazo entre Miguel Pascual y la socialista María José Salvador, que presidiendo un pleno le retiró la palabra a Pascual por resistirse a darle trato de «vicepresidenta»).

-Es que ella sí quería que le dieran trato de vicepresidenta.

-Pues en mi caso me da igual.

-¿Se siente cómoda con Compromís en la Mesa?

-Ni cómoda ni incómoda. Respetamos la legalidad y el juego democrático. Lograron los votos suficientes para estar ahí y no tenemos ningún problema. El PP ha considerado que debían estar ahí, todos los grupos representados, algo que no ocurrió en la legislatura pasada, cuando nos dejaron fuera teniendo más diputados que otros grupos (Vox tenía 10 escaños y Podemos, 8). No me es ni más cómodo ni incómodo. Es la democracía. Lo respeto.

-¿Lo sabía cuando se votó, o se enteró antes?

-En ese mismo momento.

-Vaya día de sorpresas. Primero preside y luego tiene a Compromís en la Mesa.

-Sí, desde el lunes llevo una semana intensa.

-Lo primero que han hecho sus compañeros de Guadalajara y Náquera es subirse el sueldo acorde con una ampliación de la dedicación. La pregunta es obvia teniendo en cuenta que usted también tiene la facultad de subirse el sueldo.

-Son temas, el de Guadalajara o el de Náquera, que no conozco en detalle, pero creo que no es así.

-¿Se siente bien pagada?

-Sí, para mí es un honor estar aquí. Se lo puede creer o no, pero no sé cuánto voy a cobrar. Igual que tampoco lo miré cuando me convertí en diputada. Me enteré cuando llegó la primera nómina. Nosotros siempre hemos hablado de reducir el gasto político, y aquí en Les Corts, desde Vox siempre hemos votado en contra de las subidas de sueldo de los diputados y mantengo esa posición.

-¿Por qué el Día Internacional de los Derechos LGTBI, el pasado miércoles, la bandera del arco iris no se colgó en la sede oficial del edificio del parlamento valenciano, tal y como había pedido por escrito Compromís?

-Compromís dirigió un escrito a la Mesa el martes, pero la Mesa no se había reunido. Las instituciones deben permanecer neutrales. En los edificios públicos, las únicas banderas que deben ondear son las oficiales: la nacional, la europea y la valenciana. ¿De verdad piensa que colgar una bandera va a mejorar la vida de ese colectivo? Yo creo que no. Lo que hay que hacer es respetar a las personas. A todas, también a los homosexuales, evidentemente.

-Hay ayuntamientos, también del PP, que sí exhibieron la bandera. El síndic popular, Miguel Barrachina, aseguró que su partido es de poner banderas, no de quitarlas«.

-Cada responsable de una institución hace lo que considera oportuno. Nuestra postura es que las instituciones deben ser neutrales.

-¿Se fía usted del PP?

-No tengo por qué no fiarme. Si estamos llegando a un acuerdo con ellos, no tengo por qué desconfiar.

-¿Ha leído la prensa en relación a su nombramiento? ¿Qué le parece cómo ha sido acogido?

-Toda la prensa no, pero le digo una cosa. Si lo único que tienen para criticarme es decirme que soy ultracatólica y antiabortista es que no tienen mucho que decir de mí. Católico se es o no se es. ¿O lo de «ultra» se mide por el número de misas que vas al año?

-¿Se ve a sí misma como ultracatólica?

-Quien me conoce sabe que yo hago una vida conforme a mis creencias.

-¿Y como antiabortista?

-Yo soy provida. Defiendo la vida desde su concepción a la muerte natural. Dicen antiabortista de manera peyorativa, intentando hacer creer que nosotros vamos a condenar a alguien. Nada más lejos de la realidad. Lo que decimos, los que somos provida, como lo es Vox, es que hay que ayudar a las madres para serlo… Por tanto, ¿ultracatólica? No, intento vivir conforme a mis creencias, intento ser una buena católica. ¿Y antiabortista? No, provida.

-¿Es cierto que usted ha acudido a protestar a alguna clínica donde se practican abortos?

-No.

-¿No?

-Se lo aclaro. Yo he asistido, hace… hace muchos años que ya no puedo precisarle, a unas veladas de oración que se realizaban cerca de una clínica, pero la clínica estaba cerrada, eran por la noche. Allí no había nadie. Lo único que se hacía era rezar. Yo iba, rezaba con ellos y me iba a mi casa, pero nunca he estado en manifestaciones con esas clínicas abiertas, ni es cierto que después de estar yo allí se hayan apedreado esos lugares.

-¿Fue usted delegada de Hazte Oír en la provincia de Castellón?

-No

-¿Formó parte de una sección antiabortista de la plataforma ultracatólica Hazte Oír?

-Colaboré hace mucho tiempo, cuando Aído era ministra, colaboré con una plataforma que se llamaba Derecho a Vivir.

-¿Le incomoda a usted el término violencia de género?

-La violencia que sufre una mujer no es la única existente en la sociedad. Hay violencia dentro de la familia, contra las mujeres, niños… estoy en contra de todas ellas.

-¿Existe la violencia de género?

-Es que no es algo científico y demostrable. Hay violencia contra mujeres, y también contra hombres y ancianos. Vox pide las penas más duras contra violadores, maltratadores y asesinos de mujeres, y mi partido es el más crítico contra la ley del sí es sí, que ha puesto a muchos violadores en la calle. Lecciones de condenar violencia, ninguna.

-No cree que las mujeres, por el hecho de serlo, son víctimas de violencia mucho más que los hombres.

-Lo que creo es que la ley contra la violencia de género no ha mejorado esa situación.

-¿Y cómo debería mejorarse?

-Educando en el respeto a todo el mundo. Sin victimizar ni criminalizar a nadie. No se puede criminalizar a la mitad de la población por el hecho de ser varón. Pensemos que la mayoría de delitos se cometen por parte de personas de una determinada edad, pero sería una locura legislar contra las personas que tengan esa edad.

-¿No cree que se legisla para proteger a la víctima, que en el caso de la violencia de género son las mujeres?

-No. A las víctimas se les protege persiguiendo el delito, no en función de quién lo comete.

-La abolición de la prostitución fue uno de los últimos temas sobre el que se debatió en Les Corts durante la pasada legislatura. ¿Qué opina sobre ello?

-Es un tema muy complejo. Hay que darle alguna solución pero no le sabría decir. Personalmente no lo tengo claro. La posición política de mi partido ya nos la harán llegar. Respeto la integridad del ser humano, pero por otro lado está la libertad, también del ser humano. Tengo el corazón partido. Entre la dignidad, el mercadeo con los cuerpos y la libertad de las personas. Deberíamos contar con las condiciones necesarias para que nadie que no quiera ejerza la prostitución.

-¿Y respecto a los vientres de alquiler tiene opinión o también espera la posición de su partido?

-Ahí no estoy esperando. Hay una tercera persona en juego y no podemos permitir que se utilicen los seres humanos para ser alquilados. La dignidad del ser humano está por encima.

-¿En el tema de la prostitución la dignidad no está por encima?

-Pero ahí no entra un tercero, sino que es uno mismo el que toma la decisión.

-Comentó el señor Abascal que los electores de izquierda comprobarán que no tienen de qué preocuparse con ustedes en el Consell. ¿Perciben ustedes miedo en los valencianos?

-No.

-¿Entonces?

-La percepción de los ciudadanos dista bastante de la percepción que algunos medios de comunicación quieren trasladar sobre nosotros. La izquierda pretende decir que somos un partido para los privilegiados, pero no es así, tal y como se ha podido comprobar en las urnas.

-En redes sociales se ha llegado usted a preguntar si A Punt está «a punt de tancar». ¿Usted cerraría la televisión pública?

-Vamos a ver. Una cosa es un tuit, otra cosa es un proyecto de Gobierno. Las televisiones autonómicas están sobredimensionadas. Es un gasto que, a día de hoy, pesa sobre el bolsillo de los valencianos y del resto de los españoles en sus respectivas comunidades autónomas. Hay que repensar. Hay que repensar si ese gasto se puede asumir.

-¿Y usted que cree?

-Yo creo que no, conforme está dimensionada a día de hoy. También hay que repensar si À Punt da un servicio público de verdad a todos los ciudadanos, y creo que hasta el día de hoy no ha sucedido. Todos hemos visto cómo se le ha afeado a algunas personas entrevistadas o participantes en programas que usaran el español en À Punt. Es una televisión que el 99, 9% de su programación es en valenciano, por tanto, no es una televisión que represente a todos los valencianos. Es una televisión que en muchas de sus informaciones se puede detectar cierto sectarismo y cierto partidismo. Nada más hay que ver cómo se ha referido a mi partido político en estos últimos cuatro años y sigue refiriéndose. Por tanto, hay que repensar esas dos cosas.

-¿Piensa que está sobredimensionada y que no da servicio público?

-Sí, es lo que yo pienso. Los que tengan tareas en el Ejecutivo tendrán que analizar esa situación. A día de hoy ya no estoy en eso. Ahora me quedo en el poder Legislativo. De mí ya no dependen las tareas de Gobierno. Serán los grupos que conforman el Gobierno los que tendrán que analizar todo ese tipo de cosas.

-Usted advirtió en campaña que está en contra de dilapidar el dinero en la Agenda 2030. ¿Qué es lo que no le gusta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

-Es verdad que lo he dicho, pero es que no lo he dicho yo, es que lo ha dicho desde Santiago Abascal y hasta el último concejal de Vox en el último municipio. Esos objetivos, los pones uno detrás de otro y dices ¡ay, qué bonito es esto! Es verdad. ¿Quién no va a querer un planeta verde? ¿Quién no va a querer que se acabe el hambre en el mundo? Pero es que luego, cuando ahondas en las políticas que quieren llevar a cabo para supuestamente conseguir esos objetivos, se trata de unas políticas lo que hacen es destrozar la vida de los ciudadanos. Ahora la gente no va a poder coger su coche. ¿Le vamos a decir a los ciudadanos que apenas pueden mantener el coche que tienen, a otros que apenas se pueden comprar un coche de segunda mano que se gaste 40.000 euros en un vehículo eléctrico? ¿Y la gente del campo? ¿Les están diciendo que ellos no pueden usar un montón de productos que sí que se están usando en terceros países? ¿De verdad le van a decir a nuestros ganaderos que tienen que acabar con su cabaña de ganado porque vamos a comer saltamontes y gusanos porque las vacas emiten mucho CO2? ¿De verdad nos están diciendo eso?

-¿Pero cree de verdad que nos están diciendo eso?

-Claro que nos están diciendo eso, esas son las políticas que implementan para llevar a cabo esos objetivos de desarrollo sostenible. Por tanto, políticas que acaban con nuestra agricultura, con nuestra ganadería, con nuestras ciudades.

-Comentó en la campaña que la Agenda 2030 es un proyecto de ingeniería social. Estos objetivos están acordados por las Naciones Unidas. ¿Cree que la ONU está implicada en una trama de ingeniería social?

-Hablar de trama... pero sí, es algo que de alguna forma han decidido que Europa, porque China sigue emitiendo CO2 y no pasa absolutamente nada. Han decidido que Europa tiene que ir por ese camino. Lo han decidido de forma unilateral. Está destrozando nuestra economía y que está destrozando la vida de los españoles me parece una locura.

-¿Percibe el cambio climático o, tal y como dicen, es negacionista?

-Una cosa es el cambio climático, y otra cosa es que sea antropogénico, o sea, que el hombre sea el culpable del cambio climático. El cambio climático ha existido desde que existe la Tierra, desde que existe el clima. Es que ahora, como no se estudia, pues no se sabe. Pero las glaciaciones han existido siempre.

-¿El cambio climático no tiene que ver con la aceleración de esas fases?

-Esas fases han existido siempre. Tenemos que ser cuidadosos. Somos los primeros que estamos peleando por la conservación del medio ambiente. Y como sabemos que los que cuidan el medio ambiente son los que viven del medio ambiente, que es el mundo rural, que son los cazadores, los ganaderos, los agricultores… somos los que estamos defendiendo que esas personas puedan desarrollar su labor.

-¿Y respecto a las vacunas, también está usted en contra?

-Dentro de nada dirán que he sido abducida por extraterrestres y que me han soltado en la presidencia de las Cortes Valencianas. ¿Qué quiere que le diga?

-Si está a favor o en contra de vacunar contra el Covid.

-Me parece que quien quiera que vacunarse, que se vacune, y quien no quiera, que no se vacune.