Cs presiona a sus diputados para ofrecer al tripartito la renovación de instituciones

Las propuestas del Botánico pasan por un listado de nombramientos que garantice a la izquierda, a dos meses de elecciones, presidir el Consell Jurídic Consultiu, la Sindicatura de Comptes o el Consell de Transparencia durante los próximos tres años. Si los populares no aceptan los candidatos y la renovación de las instituciones marcada por el tripartito, los votos de Ciudadanos son decisivos. Sin embargo, la dirección de Cs debe asegurar una disciplina de voto de la que dudan tanto sus propios diputados como la izquierda.

La incertidumbre aún se ha disparado más en una semana en la que se han repetido los anuncios de abandono del partido por parte de cargos electos tanto en la Diputación de Alicante, donde el grupo naranja se ha quedado sin sus dos diputados provinciales, como en la Diputación de Valencia, donde también se va con el acta bajo el brazo Juan Córdoba, histórico dirigente de Ciudadanos.

Las Fallas son días de poca actividad parlamentaria. Este año, no obstante, en Cs han celebrado varias reuniones de alto voltaje. A principio de semana, los diputados y Peris se vieron las caras. «Hubo cacao porque no puede ser la propuesta de À Punt», explica una de sus señorías, en relación a la propuesta de Gil-Orozco, cercano a Mamen Peris, la síndica de Cs, que ha sido propuesto para el Consejo Rector del ente televisivo y en su momento fue presentado al grupo parlamentario como nuevo jefe de gabinete, si bien posteriormente se ha matizado su papel. En cualquier caso, hubo malestar por esa propuesta, aunque eso es lo de menos.

El mayor problema para Peris, líder del partido en la Comunitat, es que pretende ofrecerse como socio del tripartito e impulsor de la renovación de los órganos estatutarios de la Generalitat, pero desde los escaños naranjas se trasladan serias discrepancias a la hora de sumarse a la propuesta del tripartito.

Este jueves, a las 22.20 horas, se convocó a los diputados a una nueva reunión, presencial y por videoconferencia, que se celebró ayer por la tarde. Durante la mañana del viernes, la cúpula de Ciudadanos se paseaba entre fallas por Valencia señalando al PP como su gran enemigo.

«El señor Mazón (Carlos, presidente del PPCV) es el cachorro de Zaplana, se lo aviso para que vea cómo ha acabado. La corrupción institucional es algo que hay que evitar«», indicó el secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, en su visita a las Fallas de Valencia, donde le recriminó al presidente de la Diputación de Alicante que «decidir seguir gobernando con tránsfugas, es corrupción y un fraude a los votantes. Así, con nosotros va a tener poco que hablar en el futuro». Javier Gutiérrez y Julia Parra han anunciado esta semana que seguirán con el acta en la corporación alicantina, pero sin representar a Cs y en el gobierno provincial que lidera Mazón.

Peris defendió que «un gobierno no se puede mantener con tránsfugas. Mazón tiene la pelota en su tejado, que quite las competencias a los diputados tránsfugas». Desde Ciudadanos, sospechan que el dirigente popular conoce y coordina toda la sucesión de anuncios de fugas de cargos electos, algo en lo que también incide el Consell que sostiene un tripartito que pretendía forzar al PP a sumarse a la negociación para renovar las instituciones y se está encontrando con que su socio se diluye como un azucarillo.

«Sabe que somos más que no vamos a apoyar la lista del Botànic y querrá maniobrar», señalaba una de las diputadas convocadas a la reunión, que se pospuso una hora y que se celebró con varias ausencias por problemas con la conexión o, directamente, por cuestiones de agenda, ya que la cita se anticipó con menos de un día de antelación. «Un desastre», lamenta un parlamentario. «Se quiere justificar para presentar el lunes candidatos», explican fuentes conocedoras de la reunión. El próximo martes, en la Junta de Síndiques, deberán presentarse los nombres de los candidatos que pretenden ser nombrados en los distintos órganos, y que se votarán en una urna (por lo que se trata de una elección secreta, difícil de controlar) en la última semana de este mes.