La cúpula de la Sindicatura de Comptes se reparte pluses «insuficientemente regulados»

La Sindicatura de Comptes dispone en su presupuesto del año pasado de 445.000 euros para premiar la productividad de su plantilla, un complemento que reciben también los propios dirigentes de la institución, los que forman parte de su Consell (síndic major, Vicent Cucarella; sus adjuntos, Mira-Perceval y Miró; y el secretario general, Pérez Sarrión), y que asciende a cerca del 8% de todo lo que se gasta en nóminas (el grueso del total del presupuesto, casi el 90% de esos ocho millones del total que lo componen).

Desde Les Corts se advirtió el año pasado que esa partida debería clarificarse. Algo similar dice ahora la Cámara de Cuentas de Aragón. La institución aragonesa homóloga a la valenciana ha emitido la primera auditoría que una entidad pública realiza a la Sindicatura, algo que también reclamó el parlamento valenciano. El informe empieza señalando que «la gestión del presupuesto y la actividad realizada por la Sindicatura en 2021 se adecúa, en todos los aspectos significativos, a la normativa aplicable a la gestión de los fondos públicos». Sin embargo, hay algunos elementos que el auditor aragonés no ve claros en materia de gastos de personal. El personal de la Sindicatura percibe dos pagas por cumplir el programa anual de objetivos. Un plus de productividad.

Respecto al diseño y evaluación de ese complemento, su justificación, la Cámara advierte: «Están insuficientemente regulados», «la fijación de objetivos es genérica y abstracta», también es genérica y abstracta la evaluación», «carece de criterios de proporcionalidad» y contradice las normas por las que se rige la Sindicatura.

El informe recomienda «regular detalladamente el sistema de evaluación mediante normas expresas, o bien modificar las condiciones retributivas del personal, incluyendo estos complementos como parte de las retribuciones fijas».

El análisis de las cuentas de la Sindicatura también incluye un aspecto que ha llamado mucho la atención en Les Corts. La cúpula de la institución auditora es juez y parte a la hora del reparto de complementos económicos. «Una vez evaluado el cumplimiento del programa por parte del personal al servicio de la Sindicatura, también se reconoce este complemento a los auditores, al secretario general y a los síndicos, que lo perciben en igualdad de condiciones que el resto del personal sin realizarse un proceso de evaluación específico». Es decir, que los encargados de analizar si se han cumplido los objetivos son los mismos que los beneficiarios de una parte de esos complementos.

Sin ser estrictamente políticos, tanto el síndic major como sus adjuntos son elegidos por los partidos y, en el caso de los adjuntos, Miró y Mira-Perceval, ambos han ocupado puestos destacados en las listas del PP y el PSPV. Son designaciones políticas, planificadas y consensuadas por los grupos parlamentarios en Les Corts. Las retribuciones ordinarias de los miembros del Consell de la Sindicatura oscilan entre los 100.000 y 93.000 euros, cantidades en las que no se incluyen los trienios, la indemnización por residir fuera de Valencia ni ese complemento por cumplir con los planes de trabajo que ellos mismos se fijan y se autoevalúan.

Fuentes vinculadas a la Mesa de Les Corts consideran «sorprendente» que los órganos superiores de la Sindicatura cobren el plus de productividad en su calidad de altos cargos de la institución auditora. Ley del Estatuto Básico del Empleado Público establece que esas retribuciones señalan específicamente a los funcionarios y premian «el grado de interés, iniciativa o esfuerzo», así como su «progresión», la dificultad de su labor o «servicios extraordinarios prestados fuera de la jornada normal de trabajo». Por otro lado, en la auditoría aragonesa se advierte de que se está pagando de más al incluir el plus en cada una de las pagas extraordinarias, además de en las ordinarias. La Sindicatura presentó alegaciones al informe de la Cámara de Cuentas de Aragón (la institución «tiene previsto adoptar una decisión, antes de que finalice el año 2022») que no han implicado modificaciones del informe. Las recomendaciones de la institución aragonesa coinciden, por tanto, en la necesidad ya expresada por la Mesa de Les Corts de mejorar el control interno en la Sindicatura así como en incrementar la justificación de unos pluses que el parlamento valenciano destacó por considerar muy elevados, al repartirse entre apenas un centenar de personas, las que componen la plantilla de la institución auditora.