La dedicación exclusiva atrapa al candidato de Betoret

El diputado provincial del PP Vicent Mompó, uno de los nombres que suena como posible candidato a la presidencia provincial del partido, se ha visto enredado en la concesión de la dedicación exclusiva, la retribución que corresponde a un cargo público que dedica el 100% de su tiempo a esa labor y, por lo tanto, que no compatibiliza esa función con otras labores. Su condición de administrador único de Gestió i Serveis Mompó Aledo SLU, hasta finales del año pasado, impidió que la Diputación de Valencia le concediera esa liberación con su sueldo completo.

Mompó es alcalde de Gavarda desde 2011 y está considerado como una de las personas de confianza del expresidente provincial del PP Vicente Betoret. De hecho, su nombre viene sonando como uno de los más firmes candidatos a la presidencia provincial del partido. El diputado Mompó reconoció ayer a este diario que su dedicación exclusiva en la Diputación se planteó a finales del año pasado, en el marco de la negociación abierta entre los grupos por los presupuestos anuales. Cinco meses después, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) no ha publicado la orden que dé luz verde a ese aumento de remuneración -unos 500 euros mensuales-.

¿Cuál es el motivo? La Diputación de Valencia trasladó a Mompó a principios de esta legislatura la imposibilidad de atender esa petición por su condición de administrador único de una sociedad en aquel momento. Una firma constituida en 2014 y dedicada a la gestión de piscinas. De hecho, la decisión del diputado popular de abandonar su cargo de administrador único llegó pocos meses después. Pese a ello, la dedicación exclusiva no se ha atendido. Las fuentes consultadas por este diario aseguran que no se ha presentado ninguna petición formal por escrito en ese sentido.

La polémica con la exclusiva de Mompó en la Diputación de Valencia se suma a la que ya tuvo en el Ayuntamiento de Gavarda, del que continúa siendo alcalde. El dirigente popular admitió ayer a este diario que había percibido esa dedicación a pesar de su condición de administrador único de una sociedad desde 2014. Una circunstancia que podría chocar con lo que señala la ley de bases de régimen local, que en su artículo 75 regula el sistema de remuneración de los miembros de las Corporaciones Locales. Un texto que establece la incompatibilidad de esa dedicación exclusiva con «actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, sean por cuenta propia o bajo la dependencia o al servicio de Entidades o particulares que se relacionen directamente con las que desarrolle el Departamento, Organismo o Entidad donde estuviera destinado».

La misma ley vería incompatible con esa dedicación exclusiva el «desempeño, por sí o persona interpuesta, de cargos de todo orden en Empresas o Sociedades concesionarias, contratistas de obras, servicios o suministros, arrendatarias o administradoras de monopolios, o con participación o aval del sector público, cualquiera que sea la configuración jurídica de aquéllas».

Mompó admitió ayer, a preguntas de este diario, que había percibido esa dedicación exclusiva de su Ayuntamiento a pesar del cargo que ocupa en su empresa. Eso sí, también aseguró que el secretario del consistorio le había trasladado que no existía ninguna irregularidad en esa circunstancia, siempre y cuando, en su condición de alcalde, no contratara con la empresa de la que es administrador único.

La firma de la que Mompó era único propietario ha recibido adjudicaciones de diversos municipios, especialmente de la Costera y la Ribera. Algunos gobernados por el PSPV, y otros por el PP valenciano. Municipios como Benimodo, Ràfol de Salem o Massalavés, todos ellos con alcaldes del PP, habrían adjudicado contratos a la empresa de su compañero de partido. Los ayuntamientos de Canals y Tous también le adjudicaron contratos. Mompó aseguró ayer, no obstante, que no sólo había dejado la condición de administrador único, sino que además la firma había reducido a mínimos su actividad profesional en los últimos meses.