Mas desautoriza a Colomer y obvia la resistencia del PSPV a aprobar la tasa turística

En lo referente a la aplicación de la tasa turística en la Comunitat, en el tripartito hay una palmaria falta de sincronía. Se opinan cosas distintas, se dicen otras aún más variadas y nadie sabe lo que va a pasar ni se va a hacer. Los socialistas no quieren aprobarla a pesar de haber participado en todo el proceso para su puesta en marcha. Compromís da por hecho que saldrá adelante a sabiendas de que el PSPV no tiene intención de votar a favor de la proposición de ley que se debatirá el próximo jueves en Les Corts. Podemos reclama a los socialistas que cumplan lo pactado e incrementan la presión para que salga adelante. Cada uno por su lado, pero todos poniendo cara de 'aquí no pasa nada'. Pero sí pasa. Pasa que el sector hotelero está radicalmente en contra y Francesc Colomer dice que la tasa es «un error» mientras la vicepresidenta Aitana Mas obvia la resistencia manifiesta de los socialistas en el parlamento y en el propio Gobierno valenciano. Al mal tiempo, buena cara y esperando a que escampe como por arte de magia.

La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, ha aterrizado en sustitución de Oltra con la idea de no entrar tanto al choque, pero da la sensación de que esa confrontación es inevitable. En materia turística, en relación a la tasa, el PSPV dice blanco y Compromís y Podemos dicen negro. Y el impuesto, incluido en la proposición de ley, o se aprueba o no se aprueba. No hay más. Según la vicepresidenta, saldrá adelante, a pesar de las reiteradas dudas expresadas por la síndica del PSPV, Ana Barceló. Es imposible considerar que Barceló y Colomer, personas de la estricta confianza de Ximo Puig, el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, van por libre. Sin embargo, Mas lo da por hecho. El desgaste interno y la falta de credibilidad externa, hacia el sector turístico, es evidente y la inseguridad que se genera es innegable.

El Consell, por boca de Mas, se intenta lavar las manos y señala que el asunto de la tasa es materia de Les Corts. Sin embargo, en el Ejecutivo y en el Legislativo, los protagonistas de esta batalla soterrada son los mismos, el tripartito, mientras la oposición y los representantes de la patronal hotelera observan estupefactos. «El jueves se votará. Hay un acuerdo que se ha consensuado entre las tres fuerzas del Botánico y no creo que haya problemas. Hasta donde yo sé no hay un desacuerdo, y eso es lo que se plasmará el jueves que viene», ha indicado Mas preguntada por las objeciones expresadas por Francesc Colomer. «Es uno de los puntos del acuerdo del Botánico, y es algo que se tiene que respetar. Es un acuerdo del Botánico y algo firmado nuevamente en diciembre, en fecha reciente y, que, por tanto, se reedita», ha insistido Mas.

Precisamente, Mas ha valorado «positivamente» su conversación con el presidente Puig el pasado miércoles. La vicepresidenta señaló que hay que «mejorar la coordinación» y en el capítulo de asuntos evitables señaló que es necesario rebajar la tensión. «Tenemos que evitar que unas lógicas discrepancias entre nosotros se interpreten siempre como una nueva crisis del Consell, es un ruido que no deseamos», ha señalado Mas mientras los socialistas llevan una semana sin dejar de reiterar sus dudas respecto a la proposición de ley que da pie a la tasa turística. Es complicado transmitir cohesión y evidenciar diferencias, todo a la vez. Desde Podemos, la desconfianza ante la posición del PSPV es cada vez mayor. Todo en el aire para el jueves, o todo por el aire.

«Acordamos una propuesta de tasa turística conjunta del Botànic que integró los términos, los plazos y el modo que el PSOE propuso. Para el PSOE era el momento cuando firmamos un acuerdo en diciembre, era el momento cuando iniciamos la ronda de contactos con el sector en febrero, era el momento cuando registramos conjuntamente la proposición de ley en abril y era el momento hace tan solo una semana cuando la oposición trajo de nuevo el debate a Les Corts. En política quien no tiene palabra acaba por no tener nada», ha señalado el diputado de Podemos, Ferran Martínez.

Martínez ha advertido de que «es el peor momento posible para romper acuerdos y desestabilizar el Botànic. Atravesamos una coyuntura muy complicada, los ciudadanos esperan de nosotros que llevemos a término nuestros compromisos, que preservemos la estabilidad y que gobernemos pensando en el interés general. Le pedimos al PSOE seriedad y sentido de la responsabilidad. Con estas idas y venidas, se le hace un daño enorme a la credibilidad del Botànic y con ello, a sus posibilidades de continuidad y de poder seguir llevando a cabo las reformas y los cambios que la sociedad valenciana nos reclama y necesita».

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