El descalabro de Ciudadanos en Castilla y León anticipa su desaparición en la Comunitat

Las elecciones de Castilla y León suponen un verdadero jarro de agua fría para Ciudadanos, que aunque no desaparece sí que se deja once diputados y se quedará con un único representante en la cámara autonómica. Una pista más que anticipa su más que probable desaparición en la Comunitat Valenciana.

La candidatura encabezada por Francisco Igea ha logrado un 4,5% de los votos en la región con uno de los candidatos que más proyección nacional cuenta. Repetir un resultado así sería complicado en las elecciones autonómicas valencianas pero aunque se lograse implicaría quedarse sin representación en Les Corts.

La ley electoral valenciana impone una barrera del 5% y tras las fugas que ha sufrido el partido naranja en la Comunitat ya no puede pactar con los partidos de izquierda para reformarla, tal y como pretendía en un primer momento.

En las provincias valencianas no solo está este problema sino también el hecho de que el partido no cuenta con un líder asentado como Igea. Desde la dolorosa salida de Toni Cantó y su fichaje por el PP la formación ha contado con un liderazgo compartido entre la diputada nacional María Muñoz y Ruth Merino, portavoz en Les Corts. Y ninguna de ellas tiene un alcance destacado.

Ante esta situación gana fuerza la posibilidad de una posible coalición con el PP y que sus representantes se integren en el proyecto liderado por Carlos Mazón, al que le vendría bien esos pocos puntos de porcentaje de votos de la formación naranja. Sin embargo, por el momento el partido de Inés Arrimadas descarta esta posibilidad.