El desenlace más esperado, el pitufeo de los exediles del PP

En el inmediato horizonte judicial sobresale el conocido como el caso del pitufeo. Se trata del presunto blanqueo de 50.000 euros en la campaña de 2015 por parte de los concejales del equipo de Rita Barberá y otros 40 exediles, asesores y colaboradores de la formación. Aquellas elecciones fueron las últimas de la alcaldesa que estuvo más de 20 años al frente del Consistorio del cap i casal. El mecanismo, relatado ya en innumerables oportunidades, consistía en la donación de 1.000 euros a través de una transferencia que posteriormente era devuelta a los colaboradores en dos billetes de 500 euros de una supuesta caja B. Los fondos de esta cuenta oculta procedían, según las sospechas de Anticorrupción, de comisiones de los grandes contratistas del Ayuntamiento. Este método ilegal ha quedado indiciariamente acreditado en anteriores campañas como las de 2007 y 2011, siempre según la UCO.

Los retrasos en esta causa han llevado a los investigados, medio centenar de personas, a una situación límite. La instrucción lleva paralizada desde hace dos años, con prácticamente nula actividad. El juez debe ahora procesar a los imputados o decretar el archivo si no aprecia indicios de criminalidad. Pero Anticorrupción quiere a sentar a todos en el banquillo. La Fiscalía da especial valor incriminatorio al hecho de que varios investigados realizaran en los días posteriores ingresos en efectivo en sus cuentas. El ministerio público no cree las justificaciones de los investigados. Sostiene, en cambio, que esas cantidades correspondían en parte a los billetes en efectivo que les había dado la secretaria del Grupo Municipal, Mari Carmen García Fuster. No siguieron el consejo que supuestamente les hizo llegar: 'No llevéis el dinero al banco'.