En la sesión plenaria de mañana en Les Corts, Vox pedirá una comisión de investigación sobre las «instrucciones políticas» que desde la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà se dan a las editoriales de libros escolares en los centros educativos valencianos. Compromís, que durante los años del Consell del PP se caracterizó por su afición a la performance de todo tipo, ha decidido rescatar su estilo más circense. Al fin y al cabo, Vox arremete contra el conseller fetiche del grupo parlamentario, donde a Vicent Marzà se le contempla con adoración. Para proteger a su líder, los nacionalistas han preparado una aparatosa cartelería, y como ocurre en cualquier obra de teatro, los asesores de Compromis decidieron ensayar. Los empleados del grupo parlamentario emplearon su tiempo ayer en planificar su puesta en escena, un ensayo sobre el mismo lugar de la representación, el hemiciclo valenciano. Ante la falta de discreción y el exceso de histrionismo, los trabajadores de Vox tuvieron fácil desvelar lo que pretendía ser una sorpresa.
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«Os podéis ahorrar el espectáculo, ya nos lo sabemos», aconsejan en un tuit desde el grupo parlamentario de Vox, acompañado de una foto en la que se puede ver a los nacionalistas haciendo corte y confección en la tribuna de oradores del parlamento valenciano. «Y luego el circo lo monta Vox», concluye el mensaje con el que los miembros del partido de Abascal aguan la fiesta sorpresa que les habían preparado los miembros del partido de Oltra... y Marzà.
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