Diez horas pasaron de un no a un sí. Desde que el PSPV anunció el rechazo a la propuesta de resolución del PP en la que se reclamaba al Gobierno implementar un nuevo sistema de financiación en 2022, hasta que el tripartito votó a favor ... , para sorpresa de la inmensa mayoría del propio grupo socialista en Les Corts. Un 'win-win', tal y como la describieron fuentes del Consell ese mismo miércoles. Si el tripartito la aceptaba, bien para el PP, y si la rechazaba, los que quedaban en mal lugar era la izquierda, con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la cabeza. El jefe del Consell había dicho el lunes que la resolución de la financiación era «inaplazable». Sin embargo, el argumento para votar en contra era que la resolución incluía plazos, fechas. Argumentos contradictorios para un voto anunciado como no, pero que luego fue un sí. Los ciudadanos desconfían de la facilidad con que en política se dice una cosa y la contraria sin pestañear, pero todo tiene un proceso.
10 horas. Choque de trenes
La primera propuesta a debatir. Del PP. La defiende Rubén Ibáñez, el diputado popular encargado de los asuntos económicos, autor de un regalo envenenado. «Estaba redactada para que se la votásemos a favor porque eran nuestras propuestas en materia de financiación, literales», señalan fuentes de Podemos. Tras los cuatro minutos de Ibáñez dirigiéndose al conseller de Hacienda, Vicent Soler, explicando que prácticamente le había calcado sus reivindicaciones del último año, es el turno de José Muñoz, del PSPV. Voto negativo del Botánico porque Ibáñez se resistía a eliminar dos puntos de su propuesta, especialmente que 2022 aparezca como fecha exigida para solucionar la financiación.
11.30 horas. Compromís quiere
Dos horas antes de ese primer careo, Aitana Mas y José Muñoz hablan para ver qué hacen con esa propuesta. El socialista llama a Ibáñez 45 minutos antes del pleno, pero no hay sintonía. Tras explicitarse en el plenario las posiciones enfrentadas y quedar claro que el Botánico rechazará la iniciativa, el portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri sale a pasillos a hacer declaraciones. Reconoce que ellos quieren votar a favor.
12 horas. El PP se deja querer
Ibáñez se niega a eliminar el punto donde se exige al Gobierno central que solucione la financiación en 2022. Aitana Mas lo intenta pero el PP se mantiene en que no. El síndic del PSPV, Manolo Mata, defiende que la iniciativa sobre financiación que presenta por su parte el Botánico «es más completa» para justificar el rechazo a la del PP. El portavoz socialista es un hombre con sentido del humor. Sin embargo, el miércoles, por lo que sea, no tiene ganas de risas. Camina circunspecto. Mata, gestualmente, es un libro abierto. Algo le preocupa. En el Consell tampoco están cómodos. Consideran que la iniciativa de los populares era negociable. Sin embargo, la negativa del PSPV en el debate había sido muy firme. «El problema fue que Muñoz no dejó la puerta abierta, y eso suele pasar cuando no te han dicho que había una alternativa», comenta un diputado socialista.
13 horas. Los síndics botánicos hablan
Ferri contacta con la síndica de Podemos, Pilar Lima, y como el socialista Manolo Mata. Compromís quiere votar a favor. La líder podemista le apoya y el dirigente socialista señala que si los tres están de acuerdo se puede hacer. Aitana Mas continúa intentando ablandar a Ibáñez, que no le hace ascos a negociar con Compromís porque fue el PSPV quien dijo no. En el Consell tampoco quieren titulares resaltando que se ha roto la unidad por rechazar una iniciativa del PP que casi calca las reivindicaciones del Botánico.
15 horas. Guerra fría
Ferri mantiene el contacto con Ibáñez. En el PP hay ganas de seguir negociando, aunque en realidad Ibáñez no mueve ni una coma. El síndic de Compromís aprieta al diputado popular, otra vez con la eliminación de la fecha, pero a sabiendas ya de que va a votar a favor de la iniciativa tal cual está.
17 horas. Comienzan a verse las cartas
Los periodistas ya dan por hecha la negativa del Botánico, pero cuando piden confirmación, especialmente desde las filas del PSPV, el silencio impera. «Tantas preguntas pone a la gente nerviosa», admite un portavoz adjunto del Botánico. A Ibáñez le llega el runrún de que algo se está moviendo. En Compromís hay orden de no soltar prenda.
20 horas. El Botánico, a ciegas
Cuando faltan cinco minutos para votar hay diputados que creen que rechazarán la propuesta. Sin embargo, el Botánico ya ha preparado la explicación del voto positivo. Se sabe. El PP lo sabe y se deslizan algunas bromas que sólo Mata capta. El síndic del PSPV informa a los suyos del cambio. Muñoz ya lo sabía. Había hablado con los altos cargos del partido en los pasillos de Les Corts. La amenaza de que se rompa la unidad de voto en el Botánico es la razón esgrimida. Y donde se dijo no, se votó sí. Sólo votó que no Vox.
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