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JC. F. M.
Martes, 26 de marzo 2019, 00:37
Lo que mal empieza mal acaba. O acaba de la única forma posible. La Diputación de Valencia dictó el pasado viernes una resolución por la que propone declarar desierta la oposición convocada por la corporación provincial por la que se ofertaban cuatro plazas de 'técnico de comunicación y relaciones informáticas' en esa institución. La corporación explica que ninguno de los siete aspirantes que lograron superar la primera prueba habían alcanzado en la segunda el 5 requerido para considerarles aprobados, motivo por el que opta por dar carpetazo a la convocatoria.
La oposición en cuestión no era exactamente una más de las que convocan las administraciones públicas. Se trata del polémico concurso público convocado durante la etapa de Jorge Rodríguez como presidente de la corporación provincial y del que algunas preguntas, tal y como adelantó este diario, fueron copiadas de 'El Rincón del Vago', un portal de internet que ofrece contenidos de todo tipo y al que acude gran número de alumnos con el fin de ahorrarse la molestia de realizar un trabajo escolar o académico. En la primera prueba de esta oposición se utilizaron preguntas que aparecen en el portal de internet más apreciado por los haraganes. ¿Algunas? En realidad más del 10% de las 70 preguntas del cuestionario, que suponía el primer ejercicio de la oposición. Más de un centenar de personas se presentaron al examen, celebrado el 10 de febrero del año pasado en el Aulario III de la Universitat de Valencia, en el campus de Blasco Ibáñez.
La resolución de la Diputación de Valencia, que figura en la página web de la corporación provincial, explica que «de conformidad con la base novena de las que rigen la convocatoria, el órgano de selección, al no haber obtenido ninguno de los aspirantes el mínimo de cinco puntos necesario para superar el ejercicio, acuerda elevar a la Presidencia propuesta declarando desiertas las plazas convocadas».
Las plazas eran cuatro, y la corporación explicaba que el procedimiento era oposición libre, que estaban vacantes en la plantilla de esta corporación provincial y que figuraban en la Oferta de Empleo Público para el año 2016, encuadradas en la escala de Administración Especial, subescala Servicios Especiales, clase Cometidos Especiales, Rama Protocolo y Comunicaciones, subgrupo A1.
En la resolución aparece la puntuación lograda por los siete aspirantes que superaron la primera prueba. Las notas van desde un 0,45 hasta un 3,72, lejos todas ellas del 5 exigido para considerar aprobada la prueba.
En un comunicado emitido en su día por la Diputación sobre el proceso, se indicaba que en el cuestionario se valoraría «el dominio teórico de cada aspirante sobre el temario, con preguntas que se elegirán de forma aleatoria de entre las aportadas por todos los miembros del órgano de selección, en un sorteo que se efectuará inmediatamente antes de la celebración del ejercicio». «Este proceso rompe con la idea de que la comunicación en las instituciones públicas está vinculada al amiguismo», aseguró Sergi Pitarch, periodista citado por la corporación como uno de los «avalistas» de este proceso de selección (firmó convenios de colaboración con la Diputación cuando presidió la Unió de Periodistes).
Desde la corporación provincial se alegó en su día que el test estaba preparado por «profesores universitarios». Finalmente, la Diputación que preside Toni Gaspar ha optado por enterrar la oposición.
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