Las diputaciones de Valencia y Alicante se rebelan contra el Consell por su financiación

Los presidentes de las diputaciones de Valencia y Alicante, Toni Gaspar y Carlos Mazón respectivamente, coincidieron ayer a la hora de reivindicar un cambio significativo en la relación entre las corporaciones provinciales y la Generalitat. Con el permanente debate abierto respecto al Fondo de Cooperación municipal, la herramienta de la administración autonómica para reforzar las inversiones en las administraciones locales –y a la que las corporaciones provinciales de Valencia y Castellón han venido realizando sus propias aportaciones– tanto Gaspar (PSPV) como Mazón (PP) coincidieron a la hora de reclamar que las diputaciones sean consideradas como los entes locales que son y, por lo tanto, pasen a ser receptores de esas ayudas.

El movimiento estratégico es de la máxima trascendencia. Tanto por la significación que tiene la coincidencia mostrada por los dos presidentes provinciales pese a ser de partidos políticos distintos (PSPV y PP), como porque la Diputación de Valencia –Alicante no ha querido entrar en el formato de reparto de fondos fijado por Presidencia de la Generalitat– venía aportando hasta ahora una parte significativa del dinero del que se nutría ese fondo, toda vez que las dificultades financieras de la Generalitat le impedían realizar la suya. Sin la aportación de la Diputación de Valencia, y con el colapso financiero de la Generalitat, el horizonte del Fondo de Cooperación se complica.

Gaspar y Mazón celebraron una reunión en la sede de la corporación alicantina para «intercambiar experiencias y proyectos que están llevando a cabo», según se precisó. En el encuentro, el dirigente popular –el barón más influyente en el PP valenciano– recordó que de las tres regiones españolas que tienen un Fondo de Cooperación, Andalucía, Aragón y la Comunitat, sólo es en esta última donde las corporaciones provinciales no son receptoras de fondos.

La Diputación de Alicante se ha venido mostrando crítica tanto con la gestión de ese Fondo –se reprochaba al Palau el excesivo intervencionismo a la hora de definir el destino de ese dinero– como con el hecho de que la Generalitat quisiera «obligar» a las diputaciones a convertirse, por ley, en aportadoras de dinero para ese fondo. Alicante entiende que esa posibilidad debe ser voluntaria y pactada.

Valencia y Alicante mostraron a su vez su coincidencia a la hora de defender la autonomía provincial frente a iniciativas como el proyecto de ley de Unides Podem que pretende «vaciar de contenido» las corporaciones provinciales. Tanto Gaspar como Mazón reivindicaron la necesidad de ser escuchados en el debate previo a la aprobación de esa ley. El presidente valenciano ya ha advertido en alguna ocasión de la necesidad de que «de las diputaciones hablen los que saben de diputaciones».

Gaspar y Mazón esperan que el Palau de la Generalitat aclare cuál es su posición respecto al futuro de las Diputaciones –recogidas en la Constitución– y que se les tenga en cuenta frente a debates como los que plantea la formación morada.