El pleno de Les Corts de esta mañana ha despertado una tensión entre los partidos políticos mayor de lo habitual. El punto en el que se debatía la una moción sobre la central nuclear de Cofrentes presentada por Podemos ha hecho perder, casi literalmente, los papeles a los diputados.
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Vicente Casanova, parlamentario popular, ha sido el encargado de defender la postura de su grupo. Su argumentario ha chocado frontalmente con el defendido por Juan Ponce, diputado de Compromís. Los dos dirigentes han cruzado duros reproches y han obligado incluso a la vicepresidenta de Les Corts, Carmen Martínez, a detener varias veces la sesión para llamar al orden a los diputados.
La tensión ha llegado a su punto álgido cuando Casanova se ha enfrentado dialécticamente con Mireia Mollà, portavoz adjunta de Compromís. El parlamentario del PP ha reprochado a Mollà no tener un currículum a su altura. Unas palabras que no han gustado nada a la diputada nacionalista que ha criticado la defensa del PP de las empresas energéticas e incluso ha insinuado una comparación de Casanova con el exconseller Rafael Blasco.
La anécdota de la sesión ha llegado durante una de las intervenciones del grupo popular. En la tribuna de Les Corts viene siendo una tradición enseñar o colocar papeles para reforzar una intervención. Una táctica que Casanova ha llevado hoy a su máximo esplendor al colocar un gigantesco mapa de España para explicar su postura respecto a las centrales nucleares.
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