Diputados del tripartito maniobran para cobrar el paro que no les corresponde

Los impulsores de la propuesta de resolución pretenden recabar firmas para instar a la Mesa de Les Corts «a convocar la Comisión de Gobierno interior introduciendo la posibilidad de una «indemnización por transición» en el orden del día, con el fin de que los grupos parlamentarios lleguen a un acuerdo que garantice una transición hacia la vida laboral fuera de la política a los diputados y diputadas de Les Corts de la actual legislatura y sucesivas que no dispongan de otros ingresos ni públicos ni privados». Y fundamentan su petición en que esta indemnización se garantiza en otros parlamentos.

Fuentes parlamentarias señalan como inductores de esta iniciativa a diputados ecologistas y podemistas con pocas posibilidades de repetir como diputados. La iniciativa está fechada a finales del año pasado. Semanas antes se habían roto las negociaciones entre los grupos parlamentarios, reuniones que se realizan en secreto, a través de la comisión de gobierno, que se celebra a puerta cerrada y con espíritu de confidencialidad, con el fin de que la Cámara pague los finiquitos de los empleados de los grupos y de los diputados que no continúen. Para hacer frente a este tipo de desembolsos sería necesario reservar anualmente una cantidad cercana al millón de euros, según fuentes conocedoras de aquella negociación.

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Los diputados quieren que Les Corts reserve un millón de euros para sus finiquitos

Desde el tripartito se dio por acabado a finales de año un posible acuerdo sobre dos finiquitos muy distintos, el del personal de cada grupo parlamentario en Les Corts (legal y obligado), y el de los diputados que se irán a su casa (sin cobertura legal e impulsado por los propios diputados). Se van «con una mano delante y otra detrás», según ellos, si bien es cierto que anualmente se embolsa, el que menos, 55.000 euros. Una vez se decidió que no se iba a subir los sueldos a los diputados (el incremento salarial suponía un 4% más, unos 250.000 euros), se propuso emplear ese dinero en las indemnizaciones de los empleados de los grupos, algo que apoyó Podemos y Compromís.

Sin embargo, Vox se negó y eso provocó que desde el PSPV anunciasen que no continuarán participando en una comisión técnica que, de manera tan secreta como la comisión de gobierno interior, busca el modo legal para que sea Les Corts la que pague los finiquitos que los grupos tendrán que pagar a sus trabajadores cuando acabe la legislatura. Igualmente, en el mismo clima de enfrentamiento, el asunto del paro, o cesantía, destinada a los diputados que se queden sin escaño, también saltó por el aire, si bien este último finiquito no está contemplado en ningún sitio.

La idea, según fuentes conocedoras de una negociación oculta y de la que los grupos parlamentarios no dieron explicaciones incluso después de la ruptura, es que la Cámara reserve una partida para resarcir a los diputados salientes. Se habla de medio año de sueldo. Las mismas fuentes señalan que la intención es que Les Corts reservase cerca de un millón de euros en previsión de esta situación. No sería el único parlamento autonómico que adoptaría esta medida. Como finalmente los grupos, y los partidos que los sustentan, se han desentendido de esta iniciativa (alguno pretendía que fuera el propio parlamento el que asumiera la medida, para evitarse alguna posible crítica), han sido los diputados los que se han animado a la recogida de firmas.