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Podemos ha forzado a Ximo Puig a firmar por escrito los pactos que modifican el presupuesto minutos antes de votarlo en Les Corts. El documento lo han firmado en Les Corts a las 11:30, rubricado por los líderes de PSPV (Ximo Puig, presidente de la Generalitat), de Compromís (Mónica Oltra, vicepresidenta) y de Podemos (Antonio Estañ).
Estañ acaba de indicar que el tripartito debe “felicitarse por la rapidez en que se han pactado las medidas para ampliarse la fiscalización de los presupuestos, blindar y priorizar las medidas sociales y por alcanzar un acuerdo que incorpora un modelo que facilita al ciudadano seguir la ejecución presupuestaria”. La confianza no es precisamente el hilo que teje al tripartito, que en años anteriores también alcanzó acuerdos presupuestarios, pero sin forzar la escenificación de las rúbricas como la de hoy, minutos antes de la votación de los presupuestos.
“Este documento nos vincula a todos en la gestión presupuestaria y desarrolla el Pacto del Botánico”, ha comentado Oltra.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, subrayó la “fortaleza” del tripartito “porque la Comunitat es una de las primeras de España en aprobar su presupuesto para el año próximo”.
Podemos ya avisó el pasado lunes de que los acuerdos a los que había llegado con el Consell y los partidos que lo integran para dar su voto afirmativo a los presupuestos de 2018 debería quedar “por escrito”. Efectivamente, la firma se ha producido en el último momento, justo antes de votar, en una sala contigua al hemiciclo parlamentario y anunciándolo con apenas una hora de antelación, lo que denota la escasa confianza de los podemistas en sus camaradas botánicos.
El pleno de las Corts Valencianes ha dado luz verde a los Presupuestos de la Generalitat de 2018, que el propio Consell calificó como "100% Botànic" para "sentar el futuro de la Comunitat", gracias al apoyo de PSPV, Compromís y Podemos, grupo que finalmente ha validado las cuentas pese a las reticencias mostradas en un primer momento al considerar, pese a los avances, que no se habían atendido suficientemente sus prioridades en materias como vivienda.
Los presupuestos para el próximo ejercicio contemplan 19.956 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,6% respecto a las cuentas de 2017, de los que 15.224,1 millones, un 6,7% más, son para gasto no financiero. Un año más, recogen los 1.325 millones "reivindicativos" en compensación por la infrafinanciación, lo que ha valido a PP y Cs para calificar nuevamente las cuentas de "irreales" y "ficticias" y votar en contra. Los 'agermanats', ex diputados de la formación naranja, se han abstenido.
Si bien PSPV y Compromís no dudaron desde el primer momento en defender estos presupuestos "dignísimos" para continuar "mejorando la vida de la gente y poner en marcha el tejido productivo", Podemos no mostró especial entusiasmo, ya que pese a admitir que hubo avances en las negociaciones durante la elaboración de las cuentas, matizó que eran "insuficientes" por la "falta de concreción del Consell en algunas medidas que planteaban".
Así, indicaron entonces que no estaban en disposición de dar su voto a favor, aunque apelaron al diálogo parlamentario para conseguir los avances que la formación morada se había marcado para seguir avanzando en la senda del Acord del Botànic. Finalmente, durante la tramitación han sido incorporadas al texto numerosas de sus propuestas, lo que ha permitido que finalmente hayan dado su beneplácito a la ley de presupuestos.
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