Así hemos contado la declaración de Zaplana en el juicio

Las preguntas de las defensas han sido rápidas y poco trascendentes. El abogado de Zaplana no ha preguntado. «Ha sido tan extenso lo del fiscal que no hace falta», ha indicado.

Termina el fiscal. Casi tres horas y media. Receso de cinco minutos.

El interrogatorio no sigue un orden temporal. Es más por empresas y proyectos. Volvemos ahora a una reunión en un hotel de Benidorm sobre los famosos áticos.

Geodesarrollos, otra de las firmas de la trama. Tenía unos terrenos en Villajoyosa. Le

pidieron una gestión para elevar el precio y reducir los plazos de pago, aclara Zaplana.

El fiscal le pregunta ahora por la

operación de un empresario, el ya nombrado Carlos Gutiérrez, que hace una transferencia de dos millones de euros a una empresa vinculada a Belhot.

Volvemos al testaferro uruguayo. “Tenía buenas relaciones en Madrid”. Era amigo de “medio Madrid”. Me preguntaba por inversiones y yo no sospeché de que pudiera dedicarse a otra cosa.

Testamento de Barceló. “No lo conocía”. El único que yo conocía era el mío, que hice en 2015.

Cuando Barceló vende el piso de Madrid, lo llevé a la estación a coger el tren. Allí se dejó una documentación y la tenía para devolvérsela.

Zaplana trata de demostrar que la acusación no se sostiene. Si todo es suyo, también lo de las empresas de Barceló, qué necesidad tenía de pedir 50.000 euros…

Desde el año 2015, no tengo gasto extraordinario. Hacía una vida bastante ordenada. ¿Para qué iba a necesitar yo 50.000 euros?

Zaplana niega que ordenara facturación falsa a Francisco Pérez para simular la entrada de 50.000 euros de su patrimonio.

Zaplana niega que participara en la venta de esa propiedad de Barceló ni de que tuviera un préstamo con él.

Los detalles no los conozco, dice Zaplana respecto al pago de 100.000 euros en efectivo de la vivienda en Madrid

Zaplana niega que el piso en Madrid sea suyo. Es de Barceló, asegura. Me ofrece irme allí porque yo estaba de alquiler. Y así hasta 2011 cuando regreso a otra vivienda en Madrid, su antigua casa.

Turno para la operación inmobiliaria de la urbanización de La Finca. “Me arrepiento de no haber hecho esa operación”, ha precisado. El terreno lo compró Barceló por recomendación del expresidente. El empresario Cereceda fue el que le propuso la operación que generó plusvalías millonarias.

Se cumplen casi dos horas y media de declaración.

A Zaplana se le pregunta por una embarcación comprada por varios amigos. él dice que tenía el 6%. Pero el fiscal sostiene que sólo era suya. Le preguntan por qué una empresa de Barceló paga algo más de 100.000 euros. «No lo sabía».

Vamos con los vuelos en jets privados. Una sociedad de Carlos Gutiérrez tenia contratos con avionetas y «me dejó utilizarlas». La factura, según el fiscal, ascendía a más de 300.000 euros.

Embarcación de Carlos Gutiérrez y el supuesto embargo de esa nave. «Contactan con mi secretaria porque él no estaba allí».

Turno ahora para los famosos cruceros. «Me invitaron a dos cruceros durante seis días». No había tenido nunca relación con este empresario en mi etapa en la Administración. «Teníamos relación por alguna gestión que había hecho».

Zaplana corta el interrogatorio. «Llevamos dos horas aquí y sólo hablamos de Barceló, y de Belhot. Pero no de mis empresas, mis cuentas y mi patrimonio». Es que todo esto depende de la óptica desde la que vemos la situación.

Barceló estaba «inquieto» por el tema de Andorra, admite Zaplana.

Zaplana al fiscal: «Eso de jefe fue lo que usted utilizó para pedir mi ingreso en prisión. Peor a mi me llama jefe mucha gente que ha trabajado para mí, incluso en la actualidad, y mire que mi situación es desgraciada».

«¿Cómo le voy a tener confianza ahora a Belhot?». Ni «simpatía tampoco», zanja el expresidente.

En cambio, según Zaplana, se le quiere hacer ver que él está pidiendo cinco millones. «No le he pedido dinero nunca».

El fiscal le pregunta acerca de la reunión en el hotel Wellington de Madrid con Belhot. «No dije lo que dicen que dije de: 'Nacho no me da dinero'». Zaplana precisa que Belhot le hablaba de un negocio en Zaragoza y el expresidente le dice: «Si yo tuviera cinco millones, que no los tengo...»

El abogado Suances descubre que Belhot podía dedicarse a comportamientos que generen preocupación. «Él me dijo que era todo lícito y remite a una abogada en Andorra».

«Barceló y yo éramos muy amigos. Tenía un problema en Andorra con una cuenta en un banco. Necesitaba a una persona que le hiciera esa gestión para pasar los activos de un banco a otro»... Fue en ese momento cuando se habla del papel de Suances.

«Nunca he contratado a Saturnino Suances», aclara. Barceló, con su problema en Andorra, recurrió a un asesoramiento por un letrado. Y Saturnino se ofreció a ayudarle en este caso. «Yo había tratado ya con él cuando se filtraron conversaciones por el caso Lezo».

No sabe nada de las sociedades de Juan Francisco García y Barceló en el extranjero...

Zaplana parece hacerse con las riendas del interrogatorio. De momento, responde con solvencia.

Pregunta el fiscal por un correo entre Zaplana y Juan Cotino. «Ni él ni yo teníamos correo electrónico en aquellas fechas».

«No he tenido dinero fuera de España», insiste. «Barceló me dijo que tenía un problema de dinero en Andorra por la disolución de un banco». Es lo que sabía el expresidente de los fondos en el país vecino.

Sabía que Fernando Belhot tenía inversiones en la Comunidad Valenciana a través de Barceló.

«La mesa de contratación tiene unos procedimiento reglados». Nadie me puso al corriente de los procesos ni de las empresas presentadas.

El interrogatorio, es cierto, que está resultando un tanto confuso por los saltos temporales.

Privatización de las ITV. «Todo el mundo sabía que Juan Cotino tenía relación con Sedesa», aclara. El expresidente niega que conociera qué empresas resultaron adjudicatarias de este proceso.

«Nunca jamás he tenido dinero en el extranjero. Por eso no puedo pedir ninguna gestión al respecto».

Le preguntan a Zaplana de quién eran esos áticos. «Está perfectamente explicado. Eran de Belhot». Hace una inversión que lo canaliza a través de Barceló... «Me limito al relato de hechos de este folio por el que usted me pregunta». El expresidente hace una gestión con un cargo del Banco Santander.

Lío en la Sala. No se encuentra el documento. Zaplana ve el documento en el portátil del fiscal.

No encuentran uno de los documentos que pide el fiscal... Esto va para largo...

Se interrumpe la declaración. Saturnino Suances, el acusado que se defiende a sí mismo, vuelve a lamentar que no dispone de toda la causa en formato digital y pide que se exhiba toda la documentación por la que se pregunta...

Vamos con la compra de unos apartamentos, en teoría, de Eduardo Zaplana. Se hizo a través de la empresa Medlevante.

Zaplana iba a mediar con el propietario de la empresa El Pozo en una operación comercial para Joaquín Barceló.

Zaplana, durante su declaración en el juicio.

Aprieta ahora el fiscal sobre el conocimiento que Zaplana tuvo de determinadas sociedades que sí aparecen en ese documento...

Zaplana da explicaciones acerca de los papeles que le encontraron en el maletín, una hoja. Era para hacer una mediación en una operación económica.

«Ni los he visto ni es posible que hayan estado en mi poder jamás», asegura respecto a los papeles encontrados en la vivienda de la Pagoda. Es la denominada hoja de ruta.

Zaplana anuncia que está escribiendo un libro y por eso anotaba abundantes datos en sus agendas, las que los agentes intervinieron en su despacho de Madrid.